¿Cómo combinar las sequías extremas con los cultivos?
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria tiene varias líneas investigación para adaptar el sector primaria a un futuro marcado por la escasez de agua
Sequía / Cadena SER
Zaragoza
Las cada vez más recurrentes sequías extremas en la cuenca mediterránea van a perjudicar a todos los cultivos. Lo recoge el último Panel de Cambio Climático de la ONU. Pero también afecta a la cabaña ganadera y, alguna, como la porcina industrial, genera ya algunos quebraderos de cabeza, como la gestión de los purines. En el CITA, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, mantienen varias líneas de investigación para adaptar y transformar el sector primario a un futuro incierto que ya es presente. El mayor reto: la escasez de agua.
Su recién elaborado Plan Estratégico del CITA hasta 2026 estudia no solo el cambio climático sino también la demografía, la dieta o la disponibilidad de energía. Cómo afecta a la producción agrícola y forestal, cómo bajar las emisiones, cómo adaptar la producción de sector primario a unas condiciones climáticas totalmente diferentes... son algunos de los interrogantes a los que intentan dar respuesta.
A los almendros les afecta las heladas tardías y la variabilidad térmica. Y la fruta de hueso necesita frío para poder florecer, como los cerezos.
Una opción son los cultivos de plantas aromáticas en algunas zonas, y potenciar sus usos industriales. Y frente la falta de agua, está la tecnología para mejorar la gestión de los sistemas de regadío.
La ganadería también sufrirá cambios, como consecuencia de la disminución de la disponibilidad de forrajes, especialmente en el ovino y el vacuno. O el estrés térmico, causa de que coman menos. El CITA también busca cómo conseguir que los purines de la ganadería industrial - especialmente porcina- tengan una menor incidencia.
El purín porcino es uno de los mayores responsables de la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente metano y ácido nitroso.
