La Fundación Amancio Ortega se muda al Cantón Grande de A Coruña
Comparte sede junto al brazo inversor de Amancio Ortega, Pontegadea, en el antiguo edificio de Banco Hispano
Los beneficios de Pontegadea bajan un 62 por ciento
Cantones / Google Maps
A Coruña
La Fundación Amancio Ortega ha trasladado su sede oficial al Cantón, a unos pasos del Obelisco. Concretamente al número 4, el antiguo edificio del Banco Hispano que luego fue del Banco de Santander. A las instalaciones se ha trasladado también la sede social de Pontegadea España que reúne todas las sociedades de cartera propiedad de Amancio Ortega. Hace dos años se solicitaba la licencia para adaptar el interior del edificio con un presupuesto de 4,25 millones de euros.
Las actividades de la Fundación Amancio Ortega y del Grupo Pontegadea ocupan de la primera a la cuarta planta del inmueble y se dedicarán fundamentalmente a oficinas. En el bajo se mantiene abierta la oficina del Banco de Santander.
Los beneficios de Pontegadea bajan un 62 por ciento
Amancio Ortega agrupa en Pontegadea sus filiales dedicadas al negocio inmobiliario y otras participaciones de carácter financiero, que cerraron el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 666 millones de euros, lo que supone una caída del 62% respecto al ejercicio precedente, la primera en su historia. Son datos del año de la pandemia, resultado final después de contabilizar 60 millones de euros en donaciones a la Fundación Amancio Ortega.
Los resultados de Pontegadea se han visto condicionados por el descenso en el dividendo recibido de Inditex, que se situó en 2020 en 646 millones de euros, frente a los 1.626 de 2019, como consecuencia de las medidas tomadas para paliar el impacto de la pandemia. A través de Pontegadea Inversiones y Partler el empresario controla casi el 60 por ciento de Inditex, concretamente el 59,294%.
Las pérdidas para Ortega han sido mucho menores en sus negocios inmobiliarios con sólo un descenso del 7 por ciento en la valoración de mercado de la cartera inmobiliaria. De hecho se consolida como el operador más grande del mercado inmobiliario español y le sitúa por encima de sus competidores europeos directos, según la compañía.
La cartera inmobiliaria del grupo al cierre de 2020 tenía una valoración de mercado de 14.075 millones de euros, un 7% inferior a los 15.163 millones de euros en 2019), de acuerdo con las tasaciones independientes realizadas en cada uno de los mercados.
Eliminado el efecto divisa, el descenso en el valor de la cartera es inferior a un 5%, dado que, según el grupo, la elevada calidad de los activos que la componen ha reducido el impacto de la pandemia.
Además de la participación del 59,294% en Inditex, el grupo mantenía al cierre del ejercicio participaciones relevantes de carácter financiero en Telxius (9,99%) y Enagás (5%).
En el balance del grupo a cierre de 2020 se contabiliza una deuda financiera de 1.022 millones de euros (1.091 millones de euros en 2019) y tesorería y equivalentes por valor de 802 millones. La posición de deuda neta es, por tanto, de 220 millones de euros.
El balance recoge también compromisos de donación a la Fundación Amancio Ortega por importe de 163 millones de euros.
El fundador de Inditex invierte parte de los dividendos que recibe de la compañía textil en el sector inmobiliario a través de su firma de inversión Pontegadea Inmobiliaria.
De hecho, Ortega posee la mayor inmobiliaria española, centrada en la compraventa y alquiler de grandes edificios, con una cartera de activos inmobiliarios integrada fundamentalmente por edificios de oficinas, no residenciales, situados en el centro de grandes ciudades en España, Reino Unido, Estados Unidos y Asia.
Una de sus últimas compras ha sido un nuevo edificio en Londres, que ubicado en la plaza de St. James, por cerca de 190 millones de libras (220 millones de euros), con lo que sigue reforzando sus inversiones inmobiliarias.
