El programa de acogimiento permite que los menores puedan vivir en un entorno familiar favorable
En 2020 se acogieron 221 menores en el marco del programa de acogimiento de menores bajo la tutela del Gobierno de Canarias
Entrevista con Iratxe Serrano, directora general de Protección a la Infancia y la Familia (12/04/21)
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Tenerife
El programa de acogimiento de menores bajo la tutela de la Dirección general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias se incrementó en 2020 un 28,5% respecto al año anterior. De esta manera, se acogieron 221 menores en 2020 en Canarias en el marco de de programa de acogimiento en familia ajena.
Este programa no sería posible sin las familias acogentes, que permiten que estos menores puedan vivir en un entorno familiar mucho más favorable para ellos. Francesca Moreno es familia acogente desde 2017 y ha tenido en acogida a siete niños. Ella es acogente especializada, y acoge a niños con alguna discapacidad o con alguna situación especial derivada de provenir de familias con problemas.
Iratxe serrano, directora general de Protección a la Infancia y la Familia, resalta que esta medida de protección siempre es temporal. Existen algunos casos en los que se cumplen una serie de condiciones, como la edad del menor o el tiempo que llevan con la familia acogente, en los que la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia propone que esa acogida temporal pase a ser permanente. En este caso, el acogimiento será más largo en el tiempo y, en la mayoría de casos se extenderá, hasta que el menor cumpla los 18 años.
Las familias que deciden acoger a menores son conscientes de la temporalidad de este medida, y de que están realizando un servicio público cuyo único objetivo es priorizar el bienestar de los menores. En su caso, Francesca tiene claro que su papel es dar amor a esos menores y acompañarles en su tránsito hasta encontrar una situación de vida definitiva. A los menores también se les informa en todo momento de que su estancia con la familia acogente no es permanente, así que cuando tienen que continuar su camino lo hacen tranquilos y felices.
En Canarias han sido acogidos de manera temporal o permanente casi dos mil niños y niñas desde el año 97. Y en su inmensa mayoría son casos de éxito que demuestran que el programa funciona, y que es beneficioso para los menores que pasan por él. Tan sólo existen cuatro casos que no tuvieron buen final.
Una de esas excepciones tuvo una gran repercusión mediática: el caso de la niña a la que se llamó Piedad para preservar su identidad. En 2005, un juez decretó que Piedad debía volver con su madre biológica, pero la familia acogente se negó a entregar a la menor. La madre acogente sostenía que entregar a Piedad su madre biológica supondría un grave daño psicológico para la niña, y aportaba informes psicólógicos que así lo demostraban. En mayo de 2007 la niña volvió con su madre biológica, y la madre acogente fue procesada por un delito de desobediencia. Sin embargo, tiempo después Piedad volvió a ser declarada menor en desamparo.
La directora general de Protección a la Infancia y la Familia explica que aunque existen muchas familias que deciden acoger a menores en desamparo, resulta muy difícil encontrar a familias que estén dispuestas a acoger a menores mayores de siete años o a adolescentes. Estos menores están en acogimiento residencial, pero lo ideal sería que ellos también tuvieran la oportunidad de disfrutar de acogimiento con familias con un perfil especializado.
