Ávila podría acoger una Escuela de Emergencias de nivel internacional
El proyecto, que no ha sido aún presentado, se ubicaría en el Polígono de Vicolozano y se utilizaría también el solar en el que hoy se ubica la antigua estación de autobuses
Edificio de la antigua estación de autobuses que será derribado próximamente / Eduardo Mayorga
El Ayuntamiento de Ávila trabaja para que la ciudad pueda acoger una Escuela de Formación de Emergencias, Seguridad y Rescate de referencia internacional, con un gran impacto social y económico en la capital abulense, según han confirmado a Efe fuentes próximas al proyecto.
Las mismas fuentes han señalado que se trata de una iniciativa que contaría con dos sedes en una parcela del polígono industrial de Vicolozano, situado a las afueras de la ciudad, y en el solar que deje la antigua estación de autobuses, donde está previsto levantar un edificio de nueva construcción.
El proyecto, que aún no ha sido presentado y cuyos impulsores están a la espera de que se concreten determinados pasos para darlo a conocer, tendría según quienes lo conocen un "gran impacto social y económico", comparándolo con la Escuela Nacional de Policía, que este año cuenta con algo más de 3.000 alumnos.
Las fuentes consultadas señalan que detrás de la Escuela de Formación de Emergencias, Seguridad y Rescate, se encuentra una de las empresas del sector "más importantes" en este tipo de formación, dentro y fuera de España, lo que conllevaría una cuantiosa inversión para su puesta en marcha.
Además de las instalaciones de Vicolozano, el centro de formación contaría con sede en la capital, más concretamente en el nuevo inmueble que está previsto levantar en el solar que quede en el espacio que actualmente ocupa la antigua estación de autobuses.
Este paso es posible, después de que a mediados del pasado mes de febrero el Ministerio de Hacienda reconociera al Ayuntamiento de Ávila la titularidad de ese inmueble.
El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ya dijo en aquel momento que "el derribo" del edificio era "inevitable", ya que un informe técnico cifraba en "5 millones de euros" el dinero necesario para intervenir y recuperar la antigua estación de autobuses, algo que tachó de "inasumible".
Por ello, insistió en la necesidad del derribo, para lo cual se refirió a la subvención de 150.000 euros, concedida en su momento por la Junta de Castilla y León para la demolición.
