Se busca pareja

Asturias
La coctelera de Ciudadanos se agita a toda velocidad. Queda solo una semana para la constitución de los ayuntamientos y la formación naranja se presenta decisiva para decidir la suerte del Consistorio de Oviedo. Dos opciones, aliarse con el PP y hacer alcalde a Alfredo Canteli, o apoyar al PSOE y mantener a Wenceslao López. Las dos tienen sus riesgos. Durante cuatro años, Ciudadanos fue un azote para el tripartito carbayón, por lo que mantener al alcalde necesitaría diáfanas explicaciones. Sin embargo, la opción de dar un giro a la política local de la mano del PP también será complicado, porque Ciudadanos pedirá muchas cosas por sus votos y los populares no parecen muy proclives a eso de compartir. Y cuando surgen las dudas, las sucursales políticas de la región miran a Madrid, donde Albert Rivera ha editado una sencilla guía de pactos, que tampoco despeja las incertidumbres. El socio preferencial es el PP, pero también es posible alcanzar acuerdos con el PSOE y con Vox no se negociará, pero se puede gobernar si el intermediario es el PP, al estilo andaluz. Un galimatías que de poco sirve en tierras astures. Y más si como sucede aquí el candidato naranja Juan Vázquez parece tan deseoso de darle sus votos a Adrián Barbón. El exrector lanzó su guante al futuro presidente regional, que ni se ha inmutado, porque nada necesita y sabe que sus bases prefieren un gobierno más orientado hacia la izquierda que hacia el centro derecha. Sin embargo, la alcaldía de Oviedo es muy tentadora y podría propiciar una carambola a tres bandas. Imagínense: Ciudadanos apoya la investidura de Barbón y también hace alcalde a Wenceslao López. A cambio, obtiene numerosas prebendas en la formación de la Junta y, quién sabe, si la mismísima presidencia para Juan Vázquez. Y de paso dejan sin alcaldía al PP en la capital, el único éxito que Mallada pudo celebrar, y vaya cómo lo hizo, en la triste noche electoral de los populares. A que no suena mal. Es el juego de la silla, la música sigue sonando, pincha Ciudadanos, un asiento en juego y Wenceslao López y Alfredo Canteli pendientes de que se apague. Nadie sabe el resultado. Pero lo que es seguro es que la semana que viene alguien ocupará el gran sillón del Ayuntamiento de Oviedo.