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Asturias
Los resultados de las elecciones autonómicas, municipales y europeas del próximo día 26 van a semejarse mucho a los de las comicios generales de hace casi dos semanas. Muy poco cambiará en un mes la situación política nacional, regional o local como para que los electores decidan modificar radicalmente su voto. Cierto es que comparar sin más lo sucedido el 28-A con lo que puede pasar el 26-M seguro que no lleva a ningún sitio, como probablemente tampoco lo haga un sondeo electoral que, como el del CIS, parte de una muestra de sólo 584 asturianos encuestados.
Que el PSOE va a ganar las elecciones en Asturias es algo que dan por seguro todos los partidos. Otra cosa es que alcance o no el 33% de los sufragios que obtuvo en las legislativas. La diferencia con el resto de las fuerzas políticas el pasado 28 de abril es tal que hace prácticamente imposible la victoria de ninguno de ellos.
Si hay algo que destacar de la encuesta del CIS con la que da inicio la campaña electoral es el extraordinario resultado que prevé para los partidos de la izquierda asturiana. Según los datos más altos de la horquilla de su vaticinio entre el PSOE, Podemos e IU podrían obtener hasta 32 de los 45 escaños de la Junta General del Principado.
Si la izquierda regional en su conjunto sale fortalecida en este sondeo del CIS, en la derecha es el PP el más beneficiado. A pesar de la crisis nacional del partido de Pablo Casado podría llegar a mantener sus 11 diputados autonómicos en Asturias, mientras que el ascenso de Ciudadanos sería insignificante, de 3 a 5. Eso sí, Vox y Foro desaparecerían o tendrían una presencia testimonial.
Es decir, que para el CIS, excepto la victoria del PSOE, lo sucedido hace dos semanas en las generales en la región no tendrá traslación alguna en las inminentes autonómicas. Según los votos de entonces, el PSOE obtendría el 26-M 17 diputados, por 8 el PP-Foro, los mismos que Unidas-Podemos y Ciudadanos. Los 4 restantes serían para Vox.