Rehabilitarnos el reino

Asturias
Y si vamos cerrando, ¿qué pasa? La legendaria y épica Asturias de la primera industrialización se nos viene abajo como los teyaos sin teyes de los teitos del occidente. Al menos, eso anuncian, amarillas, las páginas de la prensa escrita en su afán por olvidar el sentido de la imprenta y competir con la inmediatez de las emisoras, además de con las chorradas, el charol y las chorizadas de la red. No sé qué pasa si vamos cerrando y estamos al quite, por ejemplo, ahora que habrá de redefinirse el Estado de las Autonomías, de reinventar el territorio asturleonés, regatear el principado y rehabilitarnos como reino. De nosotros mismos, al norte y al sur de la cordillera cantábrica. Y con idioma.
Para cuando abran los túneles de Pajares, bien estaría tener pensado y negociado qué hacemos con el legendario y épico camino de hierro sobre y bajo la caliza que soñara Jovellanos, que firmara hasta Eiffel y que a unos lleva a la mar y a otros a la meseta, a unos al Prieto Picudo y Mencía y a otros a la sidra. Al menos, la campaña electoral tendría un banderín de enganche y cuando José Luis Rodríguez Zapatero en vez de venir a pasar el verano en Gijón llegue este viernes a que le pongan el oro de la UGT tal vez herederos de la Universidad aquella del ΧVI sepamos preguntarle qué pasó, qué entendió en Nueva York aquel septiembre, que señala Millás, ahora que está a las puertas otro junio.