Incendios

Asturias
Me confieso aún en estado de shock tras las impactantes fotografías del incendio de Notre Dame de París. Son de esas imágenes que quedan para siempre en la retina y que te hacen pensar cómo es posible que suceda esto en una catedral que ha resistido, guerras, revoluciones, pestes y ataques de todo tipo y casi se destruya durante unas obras de restauración en pleno siglo XXI. Increíble. Cómo también me parece muy triste que tenga que pasar una desgracia para que todo el mundo se una en pos del bien común. Ahora Francia, el gran país del estado centralista se une como nunca para la reconstrucción de la catedral. Los más ricos anuncian donaciones millonarias, los chalecos amarillos los dejan en casa y todos los partidos se pronuncian en la misma dirección. Es la ‘grandeur’ que dicen ellos y que tanto envidiamos de Pirineos hacia abajo por mucho que nos cueste reconocerlo. Ondearán banderas francesas durante las obras y todo el país se juntará para que París recupere su luz. Casi como pasaría aquí si ardiese, que Dios no lo quiera, la Sagrada Familia. Pero no me voy a meter en ese charco, que ya tenemos bastantes. Como les decía, de Pirineos para abajo ya tenemos bastante con darnos sartenazos en la campaña electoral y de los Picos de Europa para arriba ni les cuento. El panorama es desolador. Cada partido va a su bola, a la descalificación del contrario, al chascarrillo barato, al mensaje vacío. Solo hay coincidencia en la necesidad de establecer un abastecimiento barato y estable de la electricidad para la gran industria que nos da de comer. Pero eso por desgracia, no va a depender de nosotros por mucho que nos pongamos para arriba o para abajo y como la actual ministra de Transición Energética siga…, ya saben, nos tiene en su punto de mira. Por tanto, no me extraña que seamos un 40% los españoles que aún no hemos decidido el voto y más en Asturias. Me parece que incluso somos pocos, porque la sensación es que los astures pintamos muy poco en estas elecciones nacionales, así que me atrevería a pedirles a nuestros candidatos que en los días que quedan de viacrucis, perdón de campaña, se esfuercen un poco más y sean más claros con sus mensajes y sus alianzas posteriores. Ir al colegio electoral el día 28 necesita incentivos y más jugando el Sporting en El Molinón y cantando Bob Dylan en el Palacio de Deportes. Así que les toca sudar la camiseta.