Calprint echa el cierre

Benavente

Calprint cierra sus puertas en Benavente. Los 15 trabajadores de la empresa tendrán que acudir esta noche a las instalaciones de la empresa en Medina del Campo. Siete de ellos han aceptado la decisión de la empresa y ocho están a la espera de una sentencia, después de denunciar este traslado ante el juzgado. Pero todos hoy cogerán el coche para hacer los 110 kilómetros que les separan de su nuevo lugar de trabajo y que volverán a recorrer de vuelta la próxima madrugada.

Porque hasta que no se pronuncie el juez que instruye esta causa, deben cumplir con lo decidido por la empresa. Es el caso por ejemplo de José Alberto Vecino, casado, con dos hijos en edad escolar, vive en Fuentes de Ropel y no se plantea trasladar a su familia a Medina del Campo. Y no sólo porque dejar su casa y sumar un alquiler a la hipoteca actual es imposible, sino porque cree que no hay causa para el cierre de la planta en Benavente.

En su situación están seis trabajadores de Benavente. En León vivían otros tantos, que han decidido trasladar su domicilio al entorno de Medina del Campo. Otras seis u ocho personas, contratadas por horas a través de una ETT se quedarán sin trabajo. Hasta ayer, en Benavente se seguían imprimiendo dos periódicos gallegos y algunas publicaciones semanales o mensuales, después de que la empresa Calprint trasladara a Medina las ediciones de El Diario de León y La Opinión de Zamora.