Guillermo Serrano, presidente de la Interagrupación de Fallas, deja el cargo después de cuatro intensos años al frente del colectivo fallero

València

Guillermo Serrano, presidente de la Agrupación de Fallas de Russafa y fallero de pro, dio un paso al frente en 2019 para hacerse cargo de la Inter agrupación de Fallas en un momento en el que la relación de este colectivo fallero y el presidente de Junta Central Fallera – entonces Pere Fuset- eran más que tensas. Pero nadie hacía presagiar que estas rencillas entre los representantes de la fiesta se iban a quedar en nada tras la suspensión de las Fallas en marzo de 2020: “El 10 de marzo de 2020 nos encontramos con una situación inimaginable, y desde el minuto uno nuestro objetivo fue el de volver a la calle sí o sí porque entendíamos que era la manera de sobrevivir como fiesta”.

Serrano y su equipo se pusieron manos a la obra, se integraron en la mesa de dialogo donde se reunían representantes del colectivo fallero y de la administración con el objetivo de trazar una hoja de ruta para la vuelta de las Fallas a la calle: “Fuimos la primera fiesta en irse y también la primera, con un volumen como son las Fallas, que volvieron a las calles”. Y el reto salió bien, dos semanas falleras en seis meses y la progresiva recuperación del censo así lo verifican.

Sin embargo, y a pesar del revés anímico que supuso la pandemia, las seculares luchas cainitas dentro del mundo fallero han lastrado más si cabe la moral del equipo encabezado por Serrano, que ha tenido que lidiar con la composición de las mesas del congreso fallero, así como con los jurados que debían calificar las pasadas fallas, circunstancias rodeadas siempre de polémicas y presiones, y que, en palabras del propio Serrano, les ha supuesto un gran desgaste. Por contra, los momentos positivos del mandato son innumerables, aunque ninguno más emotivo que poder comunicar que sí que habría fallas en septiembre: “Tal vez salir a la puerta de la Conselleria de Sanidad y poder decir que teníamos fallas en septiembre y poder hacer la ofrenda, son dos momentos históricos”.

Lo que es indiscutible es que con Guillermo Serrano y su equipo al frente, la Inter ha conseguido durante estos cuatro años lo que no había alcanzado desde su constitución: ser un interlocutor válido del colectivo fallero frente a la Administración. Por eso han decidido que en este punto toca dar un paso al costado y dejar que sea el equipo formado por Fernando Manjón, presidente de la Agrupación de Fallas Gran Vía, el que coja las riendas, coincidiendo además con el cambio que se va a producir en el consistorio: “Creo que hemos hecho las cosas bien y con esa sensación de los deberes hechos nos vamos; hay que saber llegar y también saber irse y creemos que es el momento adecuado”.