'L'armari de la memòria' rescata del olvido el activismo LGTBI valenciano

València

El activismo del colectivo LGTBI ha logrado hitos importantes en los últimos años y más concretamente desde comienzos de siglo XX. Sin embargo, esta lucha no nació ayer, no es algo de hace pocos años, y para rescatar toda su historia nació hace ahora un año el proyecto "L'armari de la memòria", para la recuperación, conservación, digitalización y difusión de fondos documentales relevantes para construir una memoria de las disidencias sexogenéricas.

El coordinador del proyecto, Pablo Hernández, ha pasado por los micrófonos de 'A Vivir CV' para explicar todo lo avanzado durante estos primeros 12 meses de funcionamiento. Aunque la piedra angular del proyecto es el archivo documentado de todas esas disidencias, se trata de hacer un archivo abierto a toda la comunidad LGTBI y a toda la ciudadanía. "Tenemos una historia muy larga y silenciada y eso es lo primero que tenemos que tener claro".

Persecución de la sodomía

En este repaso histórico, cuenta Hernández, hay que remontase a la València medieval y la persecución de la sodomía. "En octubre hicimos unas jornadas sobre la sodomía en la València medieval; qué prácticas e identidades había y cuál era la represión que efectivamente había por parte de la Inquisición".

"Entre esa historia a la gente le sonará el nombre de Margarida Borràs, pero ella fue una de las muchas personas que vivieron su sexualidad de manera diversa y fue reprimida".

Vagos y maleantes

El coordinador de "l'Armari de la Memòria" ha recordado en 'A Vivir CV' cómo no hace tanto tiempo la comunidad LGTBI estaba perseguida e incluso penada por las leyes de peligrosidad social y de vagos y maleantes. "Estas leyes han sido la herramienta que ha tenido el poder para reprimir la diversidad sexual durante mucho tiempo. No solo durante el franquismo sino también en la transición".

Los primeros testimonios de lucha se remontan, ha explicado Pablo Hernández, a las "Fraternidades de la amistad", una agrupaciones que a finales de la dictadura ejercieron un activismo menos politizado como el que surgiría en la transición pero que intentaban normalizar las disidencias sexuales.

Margot y Rampova

Entre otros nombres propios, "l'Armari de la Memòria" ha rendido homenaje en uno de sus últimos actos a La Margot y Rampova; dos iconos de la eclosión cultural valenciana que emergieron a final de la dictadura y se consolidaron en la Transición.

La Margot (Antonio Cantos) estuvo presente en este acto homenaje como una de las figuras más destacadas del transformismo valenciano; conocido sobre todo por sus imitaciones de Sara Montiel. Por su parte, Rampova fue un icono del colectivo LGTBI valenciano más próximo a la contracultura y el underground. Se definía como "artista transgénero y prequeer" en una época en la que no se hablaba de identidades no binarias. Por eso, señala Hernández, Rampova fue una figura clave por su resistencia a ajustarse a los roles de género y representa un antecedente muy claro a la realidad actual.