El presunto yihadista detenido en Girona planeaba atentar contra los bañistas en las playas de Benidorm

Benidorm

Un ametrallamiento masivo de bañistas en las playas de Benidorm. Ese era, entre otros, uno de los planes que pretendía llevar a cabo un yihadista que los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Jefatura de Información de la Guardia Civil arrestaron el pasado miércoles en la ciudad catalana de Girona después de haber sido alertados por el FBI estadounidense.

Fath Allah Benhachem Gharrass, de 28 años, de origen marroquí y nacionalidad española ha ingresado ya en prisión comunicada y sin fianza por orden del titular del Juzgado de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno.

Al sospechoso no se le han incautado armas en la operación policial que llevó a su arresto, desencadenada después de que agentes del FBI alertaran a las autoridades españolas del alto nivel de radicalidad de Benhachem, muy activo también en redes sociales y en la conocida como ‘Deep Web’ en actividades de proselitismo a favor del Dáesh o Estado Islámico.

Aunque su detención se ha conocido más tarde, la operación policial no se desencadenó tras el ataque, también presuntamente yihadista, que se saldó con el asesinato del sacristán Diego Valencia en la localidad de Algeciras ya que, según han informado fuentes policiales, el arresto se produjo dos horas antes de aquel suceso que ha conmocionado a España.

Ametrallamiento masivo en Benidorm

Según las primeras investigaciones, el presunto terrorista detenido en Girona tenía entre sus planes atentar en las playas de Benidorm, donde pretendía un ametrallamiento masivo de bañistas para, posteriormente, colgar el vídeo de su acción en Internet.

Para ello, y siempre según las informaciones hechas públicas por la policía, Benhachem habría estado realizando prácticas de tiro y en el registro de su domicilio, aunque no se encontraron armas, si se halló una silueta de cartón con varios impactos de bala así como vainas de munición del calibre 9 milímetros y del 38 especial.

Pese a que el ahora detenido había adoptado importantes medidas para evitarlo, el FBI pudo pinchar sus conversaciones telefónicas y hacer un pormenorizado seguimiento de sus conversaciones en redes sociales de la ‘Deep Web’. De ellas, se derivó un estrecho contacto con otro yihadista, Karim ‘El Magrebí’, que estaría fuera de España. Ese contacto, según las investigaciones, se habría producido por el interés de Benhachem por adquirir un AK-47, varias pistolas y cinturones de explosivos.

Además de todo eso, el mismo día de su arresto su actividad online se había centrado en la búsqueda de información sobre cómo llevar a cabo apuñalamientos. Para ello, habría visualizado imágenes de atentados de corte similar perpetrados en el pasado en distintos puntos del planeta.

Además, entre sus búsquedas también aparecen las relativas a los métodos de fabricación y uso de distintos explosivos como el C4 o el triperixodio de triacetona (TATP), conocido como la ‘Madre de Satán’ y que ya fue relacionado con el grupo que en 2017 cometió los atentados de Las Ramblas (Barcelona) y Cambrils. Así mismo, en su historial de búsquedas también aparecen aquellas relativas a los métodos de fabricación de coches bomba.