Rus niega haber contratado "jamás" a trabajadores "zombies" en Imelsa

València

"Todos los que se contrataron por mí fueron a mi gabinete en la Diputación y venían a trabajar todos los días". Así se ha expresado el expresidente de la Diputación de Valencia y del PP provincial, Alfonso Rus, durante el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Valencia por la conocida como 'pieza de los zombies' dentro del caso Imelsa.

Rus, para quien la Fiscalía pide doce años de prisión por cuatro delitos, ha asegurado que él "jamás" pidió que se contratara a nadie en Imelsa, empresa pública dependiente de la Diputación. Según ha defendido, todas las personas contratadas por él trabajaban en su propio gabinete y sí acudían a su puesto.

Durante su declaración en el juicio, en el que se investiga la contratación irregular de trabajadores en las empresas públicas Imelsa y Ciegsa, Rus ha respondido únicamente a las preguntas de su abogado, en una declaración que ha durado poco más de 20 minutos.

Rus ha explicado que a él no le daban cuenta de las ausencias en Imelsa y su abogado solo le ha preguntado por uno de los tres reconocidos como 'trabajadores zombies' que se le asignan, el jugador del Olímpic de Xàtiva, Miguel Ángel Mullor.

Rus fue presidente del equipo de fútbol Olímpic de Xàtiva durante ocho años y, según ha expuesto, durante ese tiempo pasaron por allí unos 180 jugadores, dando a entender que si hubiese querido colocarlos en Imelsa, no habría solo uno en la causa.

El expresidente de la Diputación ha defendido que "jamás" ordenó que se contratara ni a Miguel Ángel Mullor, ni a Eva Luisa Sarrión, ama de casa y en paro con problemas económicos, natural de Xàtiva, ni a Ángel Ramón Sanchís, amigo personal de Rus y desempleado. Todos ellos están acusados en esta pieza por haber sido contratados en Imelsa por orden de Alfonso Rus, sabedores de que no iban a desempeñar ningún trabajo. Tanto Mullor como Sarrión han reconocido los hechos durante el juicio.

Después de Rus ha declarado quien fuera su jefe de gabinete, Emilio Llopis. La Fiscalía también pide para él doce años y le acusa de los mismos delitos que a Rus, pero Llopis también lo ha negado todo.

Benavent: "Nunca contraté a nadie por orden de Rus ni para beneficiar al PP"

En tercer lugar ha declarado Marcos Benavent, el autodenominado 'yonki del dinero'. Benavent ha asegurado que Rus "nunca" le dio orden de contratar ni tampoco nadie del Partido Popular.

Benavent ha negado que entre sus funciones de gerente estuviera la de supervisar que los asesores fueran a trabajar, pero él confiaba en que sí lo hacían: "Nosotros damos por hecho que todos iban a trabajar. No entrábamos a valorarlo porque no teníamos forma, pero dábamos por hecho que sí lo hacían. Lo que no venían a trabajar era a Imelsa".

Asimismo, el exgerente de Imelsa ha asegurado que, si hubiera conocido la existencia de trabajadores "zombies", hubiera presentado su dimisión.

Sin embargo, tras su comparecencia, se ha emitido en la sala una declaración del propio Benavent de 2016, cuando la pieza estaba en fase de instrucción. En la misma se oía a Benavent, a la pregunta de quién le indicó que contrarara a una persona, responder: "Me lo dio directamente el presidente Alfonso Rus. Creo que su empresa no funcionaba demasiado bien, no sé si seguía trabajando o no seguía trabajando. Pero sí sé que aquí no venía a trabajar".

A la salida de la Ciudad de la Justicia, Benavent, a preguntas de los medios, ha justificado esas contradicciones por cambios en su defensa. Su abogado anterior solo quería "salpicar a todo el mundo" y el declaraba lo que le aconsejaban. Al ser preguntado por si él aceptaba aquella forma de defensa, Benavent ha respondido que él "estaba muy loco en aquel momento: "Mentalmente no estaba bien, él venía tres o cuatro días antes y me decía que tenía que salpicar a todo el mundo y, cuanto más grande, mejor, porque así negociamos la pena".

Al respecto, Alfonso Rus ha manifestado que Benavent no tenía "ninguna credibilidad" en 2016 y tampoco la tiene ahora.

En su opinión, todo se debe a un "montaje político" orquestado por la consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, cuya denuncia inició el caso; y por el exsuegro del "pajarito", en referencia al exsuegro de Marcos Benavent. "Benavent se enfundó la trenza y dijo 'soy el yonki del dinero', lo desmontó todo y claro todo el mundo pensó que pobre chico. Mientras, nosotros en casa aguantando", ha concluido.

Este viernes será el turno de Máximo Caturla, exsecretario autonómico de Educación, para quien la Fiscalía pide doce años por los delitos de organización criminal, malversación, prevaricación y falsedad documental.