Francisco Sempere: un viaje de ida y vuelta al nomenclátor de la ciudad

Valencia

La actual calle de Francisco Sempere, situada en el barrio de Russafa, entre las de Reina Doña María y Centelles, fue rotulada en 1980 por el primer Ayuntamiento democrático de la ciudad tras la dictadura. Esta calle típica de ensanche fue urbanizada a finales de los 60 sobre el entramado histórico del barrio, arrasando las calles de Sornells y Platerías, y por petición expresa de la Unión Nacional de Excombatientes y de la propia Hermandad de Sargentos Provisionales fue denominada calle del Sargento Provisional, un nombre que hacía referencia a un cuerpo militar creado por el ejército de Franco durante la Guerra Civil. Tras las primeras elecciones democráticas, la denominación de Sargento Provisional fue sustituida por la de Francisco Sempere, aunque el nombre del editor valenciano ya había llegado mucho antes al nomenclátor de la ciudad, en 1922 y también al barrio de Russafa, de donde era vecino.

Francisco Sempere i Masià (València, 1859 – 1922), fue un librero y editor de gran relevancia a principios del siglo XX. En sus inicios se dedicó a la librería de viejo, hasta que en 1900 fundó la editorial Sempere y Compañía, desde la cual inició el proyecto de publicar las obras fundamentales del pensamiento laico y científico de la izquierda europea contemporánea, traduciendo al castellano a autores como Schopenhauer, Bakunin, Zola, Víctor Hugo, Tolstoi o Nietzsche, entre muchos otros. Amigo personal de Vicente Blasco Ibáñez, en 1913 creó junto al también editor Fernando Llorca y al propio escritor, la editorial con la que alcanzaría numerosos éxitos: Prometeo. Un proyecto que nacía con un afán moderno, de calidad, divulgativo y con precios populares, con el objetivo de conseguir un buen número de lectores, como así fue, siendo la editorial más exitosa de su época y donde Blasco Ibáñez publicó la mayoría de sus obras, desde los Argonautas hasta La barraca.

De forma paralela a su actividad como editor, Francisco Sempere también participó activamente en el asociacionismo obrero y empresarial, y ostentó la representación de diversos cargos públicos: fue concejal del Ayuntamiento, Diputado Provincial, Vocal de la Junta de Obras del Puerto y de la Defensa del Obrero. Por eso, tras su muerte en 1922 y en virtud de una instancia firmada por los concejales republicanos del Ayuntamiento José Cano Coloma y Vicente Marco Miranda, amigos y correligionarios del propio Sempere, se acordó denominar como calle de Francisco Sempere la situada en el ensanche de Ruzafa entre las del Maestro Aguilar y la avenida de Victoria Eugenia –actual Reino de Valencia-.

Pero como hemos dicho al principio, en 1940, el primer Ayuntamiento franquista consideró que el nombre de Francisco Sempere no estaba acorde con el nuevo régimen y decidieron cambiarlo por el de Pedro III el Grande, denominación que aún ostenta esta calle en la actualidad. Cuarenta años y una dictadura tuvieron que pasar para que el editor valenciano volviese al nomenclátor de la ciudad y a su Russafa natal, a la calle de Francisco Sempere que hoy lleva su nombre.