Sandra Gómez abre la puerta a negociar con los propietarios de las naves de Zaidía para que no se construya allí el macro-hotel

València

La Asociación de Vecinos del barrio San Antonio-Zaidia se está movilizando para evitar el posible derribo de las naves de la calle Guala donde una empresa quiere construir un macro-hotel con más de 500 habitaciones.

En redes sociales emplazan a todo aquel que pueda para acudir el próximo viernes al lugar después de que la empresa haya solicitado la solicitud de derribo tras el informe del Consell Valencià de Cultura que asegura que esas naves no tienen ningún valor patrimonial. Además, este jueves acudirán al consistorio para pedir explicaciones coincidiendo con el pleno en el Ayuntamiento.

El PP pide una medida cautelarísima

Desde la oposición municipal, el PP ha remitido un escrito a la delegación de urbanismo para solicitar la paralización del derribo de las naves "como medida cautelarísima ante la inminencia de la entrada de las excavadoras al solar".

Además, ha enviado un escrito a la Comisión de Patrimonio para que retire de su orden del día "la propuesta de dictamen de este asunto a la espera de recabar los informes solicitados a otras entidades y que están pendientes de ser recibidos".

El edil del PP Carlos Mundina ha pedido al gobierno local "que no apure los plazos y que comunique a la empresa que no pueden comenzar los derribos hasta una comunicación definitiva por parte de la Comisión de Patrimonio".

"Consideramos que esta es una zona a proteger y vamos a trabajar para que se cumpla con ello", ha dicho Mundina. El PP ha presentado además, para el pleno de este jueves en el consistorio, una moción urgente en la que solicita la paralización de los derribos y el inicio de los trámites para declarar Bien de Relevancia Local del entorno.

Ribó: "De momento, no hay derribo"

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, ha reiterado que las naves de Zaidía no se derribarán hasta no conocer todos los informes solicitados a diversos órganos consultivos oficiales para conocer el valor patrimonial e histórico de estas edificaciones, situadas en la calle Guala y en barrio de San Antonio.

"Yo saqué una nota interior en la que comunicaba que mientras no tuviéramos los informes de esas entidades en el Ayuntamiento sobre el valor de estas naves no se procederá a ningún tipo de actividad" relacionada con ellas, ha explicado el primer edil. "Por tanto, de momento no", ha agregado sobre la demolición.

Según ha explicado, hasta el momento "ha habido un informe del Consell Valencià de Cultura", que indica que estas naves, de una antigua fábrica textil, no reúne los valores objetivos o artísticos suficientes, ni urbanísticos ni arquitectónicos para merecer la protección de Bien de Relevancia Local.

Eso sí, Joan Ribó, que ha precisado que quedan otros dos informes, uno de la Universitat de València, ha repetido que "mientras no tengamos estos informes, las naves no se derriban".

Gómez: "Queremos iniciar negociaciones con la empresa propietaria para buscar una solución"

Por último, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha apostado por lograr "un acuerdo de gobierno" en el consistorio para conseguir que estas construcciones "sean una dotación pública".

Gómez ha resaltado que ella ya apostó por "dar un paso más allá" y ha considerado que se debería "valorar y tomar otras decisiones como, por ejemplo, llegar a un acuerdo de negociación con la propiedad para que esas naves fueran un espacio público, una dotación pública".

En este sentido, ha aseverado que "la única y la mejor solución, más allá del debate sobre la protección", es lograr "un acuerdo de gobierno" en esa línea. Ha asegurado que el PSPV estará "absolutamente dispuesto" a llevarlo a cabo.