El TM Benidorm le regala a su afición una victoria europea antes de Navidad

Benidorm

Lo del TM Benidorm en este tramo final del año se ha convertido en una auténtica montaña rusa de emociones y de resultados. Tras encadenar tres derrotas consecutivas en la Liga Asobal debido, en gran medida, al extremo cansancio –y las bajas– que acumula la plantilla por el apretado calendario que le ha dejado su presencia en la fase de grupos de la Liga Europa, los de Fernando Latorre dieron la sorpresa de la jornada, precisamente en la competición europea, al imponerse al PAUC francés por 33-32 en el que ha sido su último partido del año antes del parón por la disputa del Mundial.

El triunfo ante el equipo galo fue el primero en la historia del conjunto benidormense como local en la fase de grupos europea y una suerte de regalo de Navidad anticipado para su afición, que llevó en volandas al equipo hasta ese ajustadísimo final que le ha servido para sumar dos puntos que coloca al TM Benidorm en la quinta posición de su grupo a sólo un punto del Valur, que ahora mismo marca la frontera de la clasificación para la siguiente ronda.

Y todo, tras un mal inicio que no hacía presagiar nada bueno. Los visitantes marcaron un parcial de 0-4 que obligaba a Fernando Latorre a solicitar un primer tiempo muerto muy tempranero, con apenas cinco minutos transcurridos.

Tras ese parón, las cosas no parecían mejorar y los siguientes minutos no hacían prever nada esperanzador. Los visitantes iban con paso firme aumentando su ventaja con buenos lanzamientos y una portería muy acertada.

Sin embargo, pasados los primeros 15 minutos, la situación cambiaba y el equipo sacaba fuerzas donde parecía que fuera imposible que quedara nada de combustible y conseguía remontar, sin prisa, pero sin pausa, para llegar al descanso con una mínima desventaja de 17-18.

En el segundo acto, el partido se convertía en un intercambio de golpes, donde el púgil más débil se iba zafando del más fuerte y conseguía aguantar una acometida tras otra hasta ponerse por delante en el marcador.

El juego de 7 contra 6 y la aportación de Iker Serrano y Dragan Stojic eran determinantes y el equipo sacaba sus últimas fuerzas con la contienda muy igualada en el tramo final.

Al final, victoria por la mínima y felicidad completa de jugadores y aficionados que han venido sufriendo al unísono las dificultades de jugar dos partidos semanales en los dos últimos meses.