"Nos empeñamos en una meritocracia académica errónea"

València

Pongo el acento hoy en los oficios, concretamente en el desprestigio de los oficios. Me refiero a los fontaneros, los electricistas, los carpinteros, mecánicos, hasta de los agricultores, que tanta falta hacen y que tanto escasean. ¿Sabían que solo en la Comunidad Valenciana hay un déficit de miles de oficiales? Es decir, en algunos sectores profesionales hay paro, como en arquitectos y abogados, sin embargo no se encuentran personas con oficio, y una de las razones es el inmerecido desprestigio que tienen. Las empresas andan locas buscando estas personas.

Creo que debemos cambiar de una vez por todas la mentalidad de nuestros jóvenes, también entre las mujeres, que siguen mirando con reservas a sectores tradicionalmente masculinizados. Tener un oficio es tan digno como ser médico o profesor de universidad. Además, se ganan muy bien la vida, en muchos casos mejor, y tienen un desarrollo profesional y personal muy satisfactorio, pero estamos empeñados en implantar una meritocracia académica, la titulitis, que creo es errónea.

La formación profesional ha mejorado mucho, tenemos buenos centros, pero siguen haciendo falta más líneas de formación, especialmente en los institutos. Debemos acelerar planes de formación para adaptarnos a un mundo donde cada vez serán más necesarios.

Que nuestros hijos e hijas lo que quieran, pero seguramente deberíamos dejar de creer que ser una cosa es mejor que otra. Es decir, dejar de creer que tener cierto oficio no da prestigio.