El Lucentum asalta el Palau d’Esports y evita que el Servigroup Benidorm se le acerque en la tabla

Benidorm

El de este sábado en el Palau d’Esports l’Illa de Benidorm era un partido importante. No crucial ni definitivo, pero sí importante. Era un examen de final de trimestre. De los que sirven para calcular la nota final del curso. Visitaba la cancha del Servigroup Benidorm el líder del grupo, el Lucentum Alicante, y el propio entrenador local, Manolo Martínez, reconocía el viernes en SER Deportivos que el choque iba a servir para conocer el verdadero potencial del conjunto de la capital turística.

Los de la capital provincial saltaron a la cancha muy conscientes del enorme peligro que el Servigroup Benidorm tiene en su feudo. Metido de lleno en el partido, el Lucentum cerró el primer cuarto abriendo un tranquilizador hueco en el marcador de ocho puntos (15-23). Nada definitivo, pero sí una ventaja suficiente como para plantear un partido distinto, uno de esos en los que se obliga al rival a asumir más riesgos de los estrictamente necesarios y, a través de ello, buscar los puntos débiles para seguir ahondando en la herida.

El segundo cuarto fue mucho más igualado y, de hecho, cayó del lado local por un solo punto (14-13) algo que, en cualquier caso, no solventaba prácticamente nada de la complicadísima papeleta que iba a tener por delante el Servigroup Benidorm a la vuelta de unos vesturarios a los que se marcharon con un marcador en contra de 29-36.

La segunda mitad, sin embargo, fue diametralmente opuesta a la primera. Saltó el Servigroup Benidorm a la cancha convencido de sus opciones y con las ideas muy claras. Primer asalto de la reanudación y, ¡bum!, primer hachazo a los visitantes, que veían como se diluía toda esa ventaja que tanto les había costado construir (20-11) y se metían de lleno en el cuarto y, en teoría, definitivo asalto con un marcador de 49-47 en contra.

No era la primera vez que el Servigroup Benidorm se las veía en una de estas. En tener que rematar en el último cuarto una remontada tras un inicio flojo, pero esos dos escasos puntos de diferencia no iban a permitir ni un ápice de relajación ni, sobre todo, ningún fallo tonto.

Y no los cometió el conjunto de Manolo Martínez, pero tampoco el Lucentum, que recortó esos dos puntos (13-15) para llegar al final del partido con un empate a 62 que forzaba la prórroga. Un tiempo añadido en el que la nave local se hundió sin remedio cayendo por un parcial de 5-12 y, por lo tanto, claudicando en esta octava jornada de la Liga EBA por 67-74.