La Generalitat ultima el primer cambio del mapa comarcal de la Comunitat Valenciana en más de 30 años

València

La Generalitat ultima el nuevo mapa comarcal que modificará el actual, vigente desde 1987, y recogerá las reivinidicaciones históricas de algunos municipios. Los cambios afectan a la provincia de Valencia y, sobre todo, a la de Castellón, y todos han sido pedidos por el pleno de los Ayuntamientos afectados. Este nuevo mapa comarcal se publicará como anexo a la Ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat para 2023 y entrará en vigor el año que viene. La principal novedad en Valencia es que desaparece toda una comarca, L'Horta Oest, cuyos pueblos serán a partir de ahora de l'Horta Sud.

Ahora, con la edición del nuevo mapa comarcal de la Generalitat que elabora el Instituto Cartográfico de la Comunitat Valenciana y que se publicará en 2023, se atienden las diferentes peticiones acumuladas. Se trata de una petición que mantienen desde hace décadas los municipios afectados, que son Alaquàs, Aldaia, Quart de Poblet, Xirivella, Manises, Mislata, Paterna, Picanya y Torrent. Esta comarca, pese a agrupar gran parte del área metropolitana de València, nunca ha sido reconocida por la ciudadanía. De hecho, la Mancomunidad siempre ha estado ubicada en l'Horta Sud, y tampoco ha tenido entidades propias desde su creación, en 1987.

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Cambios en Castellón

En Castellón, Vilafranca pasa del Maestrat a Els Ports, La Serratella pasa de la Plana Alta a l'Alt Maestrat y los pueblos de Benafigos y Atzeneta del Maestrat pasan pasan de l'Alcalatén a l'Alt Maestrat. Todos los municipios lo habían pedido y, de hecho, en el caso de Vilafranca, era una reclamación histórica ya que este pueblo fue aldea de Morella hasta finales del siglo XVIII, que está en Els Ports.

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La consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, afirma, en declaraciones a la Cadena SER, que todas las peticiones se han resuelto favorablemente cuando cumplían tres criterios: que se realizara de manera formal desde el pleno del Ayuntamiento, que exista una base fundamental, como vínculos históricos y sociales con la comarca en la que se solicita entrar y que haya una continuidad geográfica. Es decir, que no haya saltos geográficos entre comarcas.

Sin una Ley que regule las comarcas

La realidad, en todo caso, es que no existe todavía una norma jurídica autonómica, una ley, que regule las competencias y la delimitación de las comarcas, ni parece que la haya a haber en los próximos meses, ya que no es una prioridad actual de la Conselleria. Hasta que eso llegue, el nuevo mapa comarcal ayudará a clarificar algunas de las reclamaciones históricas.