Sergi Campillo: "El riesgo cero no existe, pero hemos duplicado el presupuesto para el contrato de jardinería"

València

A falta del informe definitivo de los técnicos de Jardinería sostenible, todo parece indicar que la caída de una de las ramas principales del ficus del Parterre de València se debió principalmente a los efectos de las altas temperaturas que estamos sufriendo en la ciudad durante los últimos meses. Es un fenómeno, el de caída de ramas de árboles grandes en verano que se ha repetido en demasiadas ocasiones por todo el mundo, en algunos casos provocando la muerte de personas, tal y como ha apuntado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, en una entrevista en la Cadena SER.

Aquí afortunadamente solo cuatro personas resultaron heridas de carácter leve. Dos de ellas incluso fueron atendidas en el lugar de los hechos y las otras dos, que fueron derivadas al hospital de Manises, ya han sido dadas de alta.

Campillo ha explicado que el ficus en cuestión, uno de los de mayor porte de la ciudad, que fue plantado en 1852, fue revisado el pasado mes de octubre, como se hace todos los años, como medida de precaución por la celebración en el Parterre de la procesión cívica del Nou d'Octubre. Unos meses antes los técnicos podaron varias ramas que soportaban demasiado peso.

Pero ha recordado el vicealcalde que el riesgo cero no existe, que los árboles son seres vivos que sufren también los efectos del cambio climático. Las inspecciones no son infalibles, no pueden encontrar, por ejemplo, enfermedades internas, como podría también pasar aquí. Es algo que pasó el año pasado en Alicante, donde un parte de un ficus cayó sobre una terraza causando varios heridos, o en Madrid, donde este verano mismo han cerrado durante las olas de calor el Retiro también por el riesgo de caída de árboles (allí hace algunos años falleció una persona por este motivo).

Por eso, considera Campillo que no se puede "hacer demagogia" con este asunto como, a su juicio, hace la oposición. No es cierto que sea peligroso andar por la calle, porque se están poniendo medios y recursos para cuidar los más de 150.000 árboles que hay en València. De hecho, el responsable de Ecología Urbana reprocha al Partido Popular que dejó firmado en su última Junta de Gobierno en 2015 el contrato de jardinería que ha supuesto un auténtico suplicio para el Ayuntamiento por la falta de recursos.

Hace menos de una semana se ha firmado la nueva contrata que se presentará en breve con un incremento del 50 por ciento del presupuesto, que pasará de 14 millones al año a 21. Además, recuperará el plan específico de gestión para árboles monumentales, incluida su evaluación de riesgos, o el servicio de poda de árboles medianos, asuntos que eliminó el PP cuando gobernaba.

Campillo reconoce que este árbol venía sufriendo desde hace años problemas de espacio por su cercanía a la valla de la Glorieta donde estaba la antigua gasolinera. Una instalación que se ha cerrado durante el actual mandato. Allí precisamente estaban estos días unos operarios que se encargan de su desmantelamiento rellenando de arena los depósitos. Hay que evaluar si estos trabajos han tenido algo que ver, aunque en el momento del accidente no había ninguna persona trabajando, al coincidir con la hora de la comida, afortundamente, porque podría las consecuencias podrían haber sido más dramáticas.