Los otros nombres de la plaza de la Reina

Valencia

Las grandes plazas del centro histórico de nuestra ciudad, espacios abiertos entre el enjambre de calles de trazado medieval, se han ido conformando y ensanchando a lo largo de los últimos 150 años, aprovechando desamortizaciones y procesos urbanísticos de carácter higienista y especulativo. De todas ellas, hay cuatro, las más significativas, que han sido asociadas tradicionalmente con los poderes fácticos de la ciudad. Así, la plaza de la Virgen simbolizaría el poder religioso, la del Mercado el comercial, la de la Reina el civil y la del Ayuntamiento, el político y financiero.

Son las plazas, por tanto, escenarios de poder donde se concentra el valor simbólico y la memoria de una ciudad, y no es de extrañar que el control sobre sus denominaciones, sobre la onomástica de estos lugares referentes, haya sido motivo de disputas y controversias desde que los nombres de las calles y plazas empezaron a ser utilizados ideológicamente. La plaza de la Reina no ha sido ajena a esta instrumentalización, pero a diferencia de las otras tres, su nombre histórico ha prevalecido casi siempre a lo largo de sus más de 140 años de vida. Esta es la historia cronológica de sus denominaciones:

1878.- Plaza de la Reina

El 14 de enero de 1878, al espacio urbano conocido como ensanche de la plaza de Santa Catalina, surgido del derribo de la manzana triangular del Forn de la Ceca y la desamortización del convento de Santa Tecla, se le puso el nombre de plaza de la Reina en honor a la reina consorte Mª de las Mercedes de Orleans, que falleció pocos meses después de casarse con su primo Alfonso XII, con tan solo 17 años de edad. El Alcalde de Valencia, Elías Martínez Gil aprobó la propuesta de la Comisión de Estadística por la cual, aprovechando la coincidencia en el tiempo de la inauguración de las obras de urbanización de la nueva plaza y la boda real entre Alfonso XII y María de las Mercedes de Orleans, la nueva plaza pasaba a denominarse plaza de la Reina.

1899.- Plaza de la Reina

La plaza de la Reina se convierte en el centro neurálgico de la ciudad. Siguiendo las reales órdenes dictadas desde Madrid para la numeración de calles y plazas, se decide unificar la numeración de casas tomando como punto de partida la plaza de la Reina, de tal modo que a partir de cualquier punto de la ciudad, siguiendo la dirección decreciente se llegue hasta dicha plaza.

1909.- Plaza de la Reina

Tras la apertura y mejora de los accesos, hacia el mar por la nueva y flamante calle de la Paz y hacia el sur con el ensanchamiento y regularización de la de San Vicente, la plaza de la Reina devino en el nuevo centro comercial de lujo de la ciudad. Como hemos visto, el blasquismo, muy interesado realizar un lavado de cara de la toponimia urbana de la ciudad a su gusto, propuso varios nombres para evitar las referencias monárquicas en una plaza tan popular. Plaza de Blasco Ibáñez y plaza de Víctor Hugo fueron algunas de las propuestas para denominar la plaza, pero nunca se llevaron a cabo.

1931.- Plaza de la Región

Con la llegada de la Segunda República los nombres relacionados con la monarquía borbónica fueron depurados de inmediato, sucediéndose un baile de nombres para todas las vías y plazas que los ostentaban. Para la plaza de la Reina el primer nombre que se propuso fue el de la República, pero el sector valencianista intercedió pidiendo mayor presencia de símbolos patrios y sugirió nombres como Región Valenciana, Señera y Ausiás March. Finalmente, en sesión de 2 de noviembre de 1932 la plaza de la Reina pasó a denominarse de la Región Valenciana.

1939.- Plaza de la Reina

Al finalizar la Guerra Civil, y a propuesta del Concejal Ponente de Estadística, Vicente Genovés Amorós, la plaza de la Región Valenciana volvió a denominarse de la Reina en sesión de 27 de noviembre de 1939.

1969.- Plaza de Zaragoza

El fin de las interminables obras de la plaza de la Reina, que se dilataron más de 40 años, supuso la pérdida de la trama urbana medieval y la toponimia que la acompañaba, entre ellas, el nombre de una calle con tanto arraigo y solera como había sido la de Zaragoza. Después de no pocas polémicas en las que participaron instituciones, entidades culturales, medios de comunicación y vecinos, en una decisión salomónica el Ayuntamiento acordó denominar a la plaza de la Reina como plaza de Zaragoza en sesión de 2 de julio de 1969.

1988.- Plaza de la Reina

La plaza de Zaragoza mantuvo oficialmente su nombre durante casi 20 años, pero la realidad es que popularmente seguía siendo la plaza de la Reina. Por esta razón, el Concejal del Grupo Municipal de Alianza Popular, Juan Carlos Gimeno Gascón, propuso recuperar su denominación tradicional aprovechando los actos del 750 aniversario de

la entrada de Jaume I en Valencia que se conmemoraron el 9 de octubre de 1988. Así, en sesión de 14 de abril de 1988 se acordó el cambio de nombre de la plaza de Zaragoza por el de plaza de la Reina y que la entonces plaza de Aragón, al inicio de la avenida homónima, pasase a ser plaza de Zaragoza, tal y como la conocemos actualmente.