Conoce las recetas más divinas para abrirte el apetito
Muchas mitologías dejan claro que los dioses también comen, pero, ¿de qué se alimentan? ¿Viene de ellos lo que consumimos los humanos?

Conoce las recetas más divinas para abrirte el apetito
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Comunidad de Madrid
Dicen que la dieta mediterránea es la reina de las dietas. El equilibrio entre los diferentes alimentos que la componen ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud, habiendo sido, incluso, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Además, algunos de sus alimentos poseen un componente mítico, lo que pone sobre la mesa una cuestión: ¿los dioses comen?
Según algunas mitologías, sí. Sin ir más lejos, la griega lo muestra en varias ocasiones. Pero, ¿qué es lo que comen esos dioses? Si uno ahonda en el mundo heleno, puede encontrar una sustancia llamada “ambrosía” y otra llamada “néctar”, ambas, cosas que suelen confundirse con una sola, pero que pueden distinguirse, ya que, pese a que a ambas se les considera sustancias líquidas, se cree que la ambrosía es el alimento, mientras que el néctar es la bebida; y también se sostenía que era la ambrosía lo que otorgaba a los dioses su inmortalidad, habiendo llegado a consumirla algunos héroes, como Aquiles.
En esta misma línea, otras culturas como la hindú, también sostienen estos conceptos de alimentos puramente divinos y alejados de los paladares mortales, aunque, en este caso, se puede encontrar la “amrita” y la “Soma”, ambas con las mismas propiedades. Asimismo, tampoco se puede olvidar la famosa hidromiel de los vikingos.
Por otro lado, si uno se para a pensar en los alimentos que están más al alcance del ser humano, es imposible no pensar en el vino (cortesía de Dioniso en la mitología griega), o el cereal, muy asociado a Deméter. Y, si uno se va al arte mismo de la cocina, es posible que pueda encontrar a Prometeo, ya que, con el regalo del fuego a la humanidad, desencadenó la revolución culinaria. Al fin y al cabo, el fuego permitió a los humanos cocinar alimentos, transformándolos y haciéndolos más digeribles.
Fuera de ese mundo, también se puede pensar en los sacrificios que se le hacían a Yahvé en la Biblia y en el maná en el Éxodo, el pan que este dio a los israelitas durante los cuarenta años que estuvieron vagando por el desierto.
Si quieres conocer más alimentos y más dioses involucrados en la cocina, ¡no puedes perderte la sección de esta semana!