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Golondrinas y aviones sin barro para sus nidos; las altas temperaturas adelantadas ponen en peligro su reproducción

Estas aves utilizan el barro para construir sus nidos, un elemento habitual en esta época del año que ha desaparecido por el calor y la falta de lluvias

Entrevista a la responsable de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife, Beatriz Sánchez, sobre los problemas de reproducción de las aves ante las altas temperaturas

Entrevista a la responsable de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife, Beatriz Sánchez, sobre los problemas de reproducción de las aves ante las altas temperaturas

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Alcobendas

SEO/BirdLife advierte que las temperaturas excepcionalmente altas para esta época del año, con valores propios del verano, pueden tener graves consecuencias para la reproducción de aves silvestres, como las golondrinas y aviones. El calor y la falta de lluvias en pleno inicio de la temporada de cría de las aves puede tener consecuencias directas en el éxito reproductor de las poblaciones de distintas especies que utilizan el barro para construir sus nidos.

La responsable de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife, Beatriz Sánchez, ha explicado en Hoy por Hoy Madrid Norte, que cada nido de golondrina o avión está realizado a base de pequeños bocaditos de barro, que tras ‘masticar’ para homogeneizarlo y sacarle el aire, lo transportan en el pico y lo depositan cuidadosamente en el nido en construcción. El problema es que las altas temperaturas y la falta de lluvias, complica la labor de encontrar barro, especialmente en las zonas urbanas.

La pareja de golondrinas o aviones puede realizar más de 5.000 viajes entre el lugar donde consiguen el barro y el lugar de construcción del nido durante las dos semanas que dura el proceso. Sánchez señala además, que cada año se destruyen cientos de nidos de estas especies.

El calor puede hacer saltar prematuramente de sus nidos a las crías que ya han nacido, y genera un sobreesfuerzo para los adultos puesto que si el nido está expuesto al sol, intentarán proteger a sus polluelos creando una sombrilla con su propio cuerpo y alas.

Sánchez también ha señalado que la falta de lluvias tienen un impacto directo sobre la vegetación, que ve limitado su crecimiento y floración, y ofrecerán menos recursos a las aves.

¿Qué podemos hacer para ayudar a las aves?

SEO/BirdLife ha explicado que el gesto más sencillo para ayudar a las aves a hacer frente el calor es facilitarles agua en ventanas, terrazas o jardines, en un recipiente adecuado y accesible para ellas, como un simple plato de maceta.

De forma concreta para paliar la escasez de barro para que los aviones y golondrinas construyan sus nidos, se pueden habilitar barrizales, intentando que estén lo más cerca posible a las zonas de nidificación.

La organización también ha mandado un mensaje directo a las administraciones públicas, para que tengan en cuenta la biodiversidad en el diseño y en la gestión del espacio urbano. Como ejemplo, explica Beatriz Sánchez, el arbolado urbano puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados, por lo que necesitamos ciudades más verdes. Recuerda además que vivir cerca de espacios verdes y tener fácil acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental de las personas.

 
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