Alumnos del IES Europa de Móstoles construyen un microsatélite espacial que lanzarán este jueves

Móstoles

Seis alumnos de primero de Bachillerato del IES Europa de Móstoles tratarán de lanzar y poner en órbita mañana jueves el microsatélite espacial que han diseñado ellos mismos para participar en una nueva edición del concurso Cansat, organizado por la Agencia Espacial Europea (ESA).

El concurso internacional, cuya primera fase se desarrollará este miércoles y mañana jueves en Valdelaguna (Madrid), invita a jóvenes alumnos a realizar la construcción de un microsatélite que recopila una serie de datos ambientales y la realización de una misión secundaria obligatoria, para posteriormente hacer su lanzamiento.

La alcaldesa, Noelia Posse (PSOE), junto a la edil de Educación y Juventud, Nati Gómez, han visitado a los jóvenes participantes del concurso, quienes han explicado a la delegación municipal cómo ha sido el proceso de diseñar el microsatélite y cuál es su misión de este jueves.

Los estudiantes mostoleños, que se han hecho llamar 'Aquaboys' para su proyecto, han desarrollado su propio CanSat, como se denomina a este dispositivo electromecánico, cuyo principal objetivo es "simular los componentes de un satélite real, como su nombre lo indica", ha señalado Alvaro, uno de los miembros del proyecto.

"Los elementos están integrados dentro de un volumen y una geometría de dimensiones aproximadas a las de una lata de refresco y están pensados para la última fase de una posible misión interplanetaria en la que se encargarían de recoger datos y enviarlos a la Tierra durante una caída controlada", ha añadido.

El principal reto para los estudiantes ha sido adaptar los principales subsistemas que portará el satélite para garantizar su funcionamiento, como la energía, los sensores y un sistema de comunicación, dentro de un tamaño tan reducido y que pueda ser lanzado en un cohete hasta alcanzar una altitud de aproximadamente un kilómetro.

La sonda será lanzada este jueves y debe contar con un sistema de paracaídas para lograr un aterrizaje seguro y, además, tiene que enviar durante su caída datos a una estación terrestre con una frecuencia de al menos una vez por segundo, lo que es "uno de los momentos más complicados de la misión".

En su misión secundaria, que será "una misión teórica", el microsatélite se basa en la potabilización de agua a través de rayos ultravioleta.

Con esta iniciativa, la Fundación Ibercivis, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT), busca incentivar el trabajo en equipo, la capacidad de las alumnas y alumnos de enfrentarse a retos, de superación personal y el uso de la tecnología para el estudio, diseño y fabricación de un satélite bajo la supervisión de la Agencia Espacial Europea.

El mejor proyecto de cada comunidad autónoma será seleccionado para participar en la fase nacional y, finalmente, un equipo de cada uno de estados miembros de la ESA representará a su país en la fase final, que se celebrará del 26 al 30 de junio.