David Gómez, primer maquinista de Metrosur: “Fue emocionante participar en la unión de las ciudades del sur”

Fuenlabrada

Un maquinista de tren, a un lado, el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y al otro, el consejero de Transportes, Luis Eduardo Cortés, es la imagen que nos viene a la cabeza cuando recordamos la inauguración de Metrosur, un 11 de abril de 2003, un auténtico hito histórico para el sur de Madrid. Hace 20 años comenzaba sus viajes la línea 12, conectando las cinco grandes ciudades de esta parte de la región. Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón y Móstoles, con sus universidades y hospitales, conseguían estar unidas por Metro entre ellas y con la capital.

Un proyecto que para Luis Eduardo Cortes, es de las mayores obras de infraestructura que ha tenido Madrid en su Historia. Y aunque se barajaron varias posibilidades, desde el principio se tuvo claro que tenía que unir a los cinco grades municipios, según recuerda en conversación con SER Madrid Sur. Todo comenzó, nos cuenta, en una charla con Ruiz Gallardón, entonces presidente regional.

Decisiones políticas, obras y problemas que se fueron solventando, a veces ante “la incomprensión” de mucha gente, aunque Cortés reconoce que “desde el principio tuvo una acogida fantástica, por parte de los madrileños y de los medios de comunicación”.

Recuerdos de un maquinista

También los que comenzaron a trabajar en Metrosur guardan recuerdos muy especiales. David Gómez Pecero, maquinista de tren, era muy joven cuando comenzó a conducir uno de esos primeros trenes en la L12. Es de Fuenlabrada y resalta lo emocionante que fue ver unidos “los pueblos tan grandes de la zona sur por una línea de metro que nunca habíamos tenido, porque el metro era de Madrid. Era una cosa muy sorprendente y emocionante”, cuenta.

En estos 20 años ha trabajado en varias líneas de Metro, pero ahora ha vuelto a Metrosur y recuerda como ha cambiado todo. “La primera vez que bajamos a la línea 12, no estaba terminada del todo. Teníamos que entrar con un tren que entraba totalmente manual, no había comunicaciones, no había señales, nada, todavía la gente estaba terminando de trabajar. De hecho recuerdo, llevarnos un farol que estaba en mitad de la vía, una valla, las cosas que pasan cuando no está terminada la obra”.

Gómez es uno de los cerca de 70 maquinistas que, en diferentes turnos, conduce los trenes que circulan por la L12 y reconoce que los cambios que más se notan después de estos 20 años es la gran afluencia de viajeros. “La gente se ha acostumbrado más a Metrosur, sobre todo la gente joven, por el tema de las universidades y el fin de semana”, asegura.

En este tiempo, la infraestructura ha sufrido diferentes cortes, realizados en tiempo estival para reducir molestias, con el fin de solventar algunos problemas. Cree Gómez que esto se ha debido a una “mala planificación” porque “algunas mediciones en su día no se hicieron bien y hubo errores de construcción”. Por eso, espera que con las últimas reparaciones, ya no se tenga que volver a cortar el servicio, de esta infraestructura que considera es “de las obras más grandes que se han hecho en Madrid. Cuarenta y cinco kilómetros en menos de cuatro años, ¡una obra tremenda!’, afirma.

Una apuesta que a Luis Eduardo Cortés también le ha dejado, mirando hacia atrás, “una sensación muy favorable y positiva”. Con un balance de 907 millones de viajes, es una de las cosas que hizo durante su mandato y más satisfecho le han dejado. 20 años de Metrosur, que como dice, “son muchos y son pocos”.