"No tienen vergüenza": la hija del mayor que perdió 14 kilos en una residencia de Madrid responde al responsable que dijo que estaba en su peso ideal

Madrid

Conchi Sansano acudió el miércoles pasado 8 de febrero al pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares que se iba a dedicar en exclusiva a hablar de la situación de la residencia pública del municipio Francisco de Vitoria. Estaba entre el público en silencio hasta que no pudo aguantar las ganas de hablar al escuchar a una concejala del Partido Popular defender los menús de ese centro. "Cuando empezó a hablar de la comida reventé, no pude. Porque mi padre pasa hambre. Es que me coge con la mano el táper para que no pare de darle de comer y cuando estaban diciendo esas mentiras grité que mi padre había perdido 14 kilos. Es que cuando ves que tu padre se está consumiendo no te puedes callar", explica Conchi.

Su padre, Pedro de 85 años, entró hace dos en esa residencia. "Ingresó con 60 kilos y 800 gramos. Llego a pesar 63 porque en aquellos primeros meses estaban de maravilla, súper limpios y muy bien atendidos. Ahora pesa 50 kilos. Y dicen ahora que está en su peso ideal, no tienen vergüenza", en referencia a las palabras del gerente de las residencias públicas, José Manuel Miranda de las Heras, que el pasado lunes dijo que era falso que alguien hubiera perdido 14 kilos que se trataba de un residente "que entró con sobrepeso" y que ahora estaba en "su peso ideal".

Conchi denuncia que las raciones en esta residencia son escasas "me ha dicho una cocinera que la ración es de 50 o 60 gramos y yo me pregunto, ¿cómo va a comer mi padre de plato único un cacito solamente de comida?". Recuerda que ella ha puesto varias reclamaciones para denunciar la escasez de comida, la poca higiene y la falta de personal y que no le dejan llevar a su padre comida de fuera de la residencia.

Esta mujer dice muy claro que lo que les une a las familias es defender a los suyos. "Nosotros estamos luchando por nuestros familiares. No nos preguntamos a quién votamos. Aquí estamos luchando por la salud de nuestros familiares" y se entristece pensando en quién defiende a los mayores que no tienen familia y están en en ese centro. "Es una lástima", concluye. Las familias también denuncia la falta de personal porque ven que las trabajadoras tienen que ir corriendo.