La apertura de la tumba de Djehuty, el gran tesoro de la arqueología española
Parece que empezó a excavar ayer, este madrileño que ya lleva más de dos décadas dejándose la vida en la Montaña Tebana de Luxor, al frente de una de las misiones arqueológicas más valoradas en el panorama internacional. Pero el tiempo pasa y da sus frutos. El jueves 9 de febrero se inaugura al público la tumba de Djehuty, tesorero de la reina Hatshepsut
/sdmedia.playser.cadenaser.com/playser/image/20232/06/1675704985593_1675705052_asset_still.jpeg)
La apertura de la tumba de Djehuty, el gran tesoro de la arqueología española
08:25
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1675704985593/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Siendo honestos, se abren dos tumbas, la del mencionado Djehuty (1450 a.C.) y la de otro alto funcionario, Hery, de inicios de la dinastía XVIII (1500 a.C.). Son dos joyas que un equipo español lleva excavando y reconstruyendo con paciencia desde hace más de dos décadas.
En realidad la tumba fue descubierta en el siglo XIX, pero no ha sido hasta el XXI cuando se ha limpiado y excavado en profundidad, sacando a la luz tesoros que hoy llenan algunas de las vitrinas del Museo de Luxor. Entre ellos cabe destacar la célebre tablilla del aprendiz, el ataúd de Iker, o la Dama Blanca, joyas que podrían presidir cualquier gran colección de ate egipcio del mundo.
Todo gracias al mudir
Este proyecto es el sueño hecho realidad de José Manuel Galán, el mudir, el “jefe” como le llaman los egipcios. En realidad José Manuel no ha hecho más que manejar con destreza un inmenso equipo que año a año ha llevado a la necrópolis de Dra Abu El-Naga en Luxor a casi cuarenta personas. Arqueólogos, ceramólogos, botánicos, ingenieros, arquitectos, restauradores, fotógrafos, epigrafistas, informáticos (supongamos el os y el as, claro) etc. han viajado al país de los faraones para, por fin, ver parte de su sueño hecho realidad.
Sí, parte, porque aunque la tumba se abra al público no dejarán de trabaja en el terreno que les otorga la concesión durante los próximos años. Por eso, aún tenemos la esperanza de que sigan apareciendo grandes tesoros con los que poder construir la historia de Egipto, esta vez, pasando por Madrid.
