Mujeres y hemorroides
Estas molestias pueden aparecer tras el embarazo y el parto
Hablamos con la sexóloga Mirian Sobrino sobre las hemorroides en las mujeres
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Fuenlabrada
“Las mujeres y sus pudores, que no solo viven alrededor de los genitales, hacen que muchas veces padezcan molestias rectales como las hemorroides, sin consultar con los profesionales”, confiesa Mirian Sobrino, sexóloga y matrona en Atención Primaria de la Comunidad de Madrid.
“El recto es la parte final de nuestro sistema digestivo y la salida rectal o apertura se conoce como ano. Las hemorroides son venas situadas en esa zona que se hinchan e inflaman, y que producen molestias como dolor, picor, o sangrado al defecar”, concreta.
“Hay dos tipos de hemorroides: externas e internas. Las hemorroides externas son venas dilatadas que pueden verse y palparse bajo la piel fuera del ano. Generalmente, se nota una pequeña protuberancia y son del mismo color que la piel. Las hemorroides internas son venas dilatadas que se forman dentro del recto”, señala.
Las hemorroides parecen debido a una presión aumentada, “así este malestar es más común en mujeres debido al embarazo o el parto, aunque también puede aparecer en personas con estreñimiento, obesidad, problemas de circulación, vida sedentaria”, revela y añade que “los cambios hormonales que experimenta la mujer durante el climaterio pueden contribuir. Los estrógenos, participan en muchas funciones y su disminución puede afectar al sistema digestivo o al circulatorio, contribuyendo al estreñimiento o hemorroides”.
Sobre las posibles soluciones, estarían “seguir una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento. La grasa, saludable es un lubricante y va a facilitar el deslizamiento de las heces. Recordar beber abundante agua, al menos unos dos litros. Evitar alimentos picantes o irritantes como la cafeína, el alcohol, el té, el curry, el ajo, la mostaza, el chili que causan más molestias en las hemorroides”.
También mantener una actividad física de manera regular es importante para mejorar el tránsito intestinal y la circulación. “Si tienes que pasar mucho tiempo sentada, trabajando o estudiando procura levantarte de vez en cuando y cambiar de postura”, aconseja Sobrino.
Es recomendable una correcta higiene postural al defecar y aconseja “colocar un altillo bajo tus pies, para que tus rodillas queden más altas que tus caderas, como si estuviéramos en cuclillas”.
“Para aliviar el dolor, empapa una compresa o toalla en manzanilla fría y aplícala en la zona unos minutos varias veces al día. La manzanilla es antiinflamatoria y alivia el dolor y la inflamación. Otra opción muy eficaz son los baños de asiento con agua tibia con abundante sal. El hamamelis tiene propiedades y antiinflamatorias, por lo que reduce el dolor y el ardor. Puedes echarlo en una compresa y aplicártelo”, receta la sexóloga.
