UGT pide un protocolo del calor para Renault ligado exclusivamente a la temperatura de las naves

Valladolid

El Real Decreto que regula las condiciones laborales en episodios de altas temperaturas ha dejado al margen casos como el de Renault, donde los trabajadores desarrollan su labor bajo techo... pero que igualmente alcanzan temperaturas muy elevadas. Desde UGT advierten de que pueden alcanzarse los 40 grados en el interior de algunas naves, lo que puede implicar riesgos para los empleados.

Por eso piden una actualización del protocolo por calor que mantiene ahora la marca del rombo y que prevé ventiladores, suministro de agua y relevos y paradas en caso de que aparezca el llamado estrés térmico. Sin embargo, Adolfo Arnáez cree que las condiciones para que la empresa determine esa situación son muy extremas, es decir, que se debería apostar por prevenir los golpes de calor y el malestar originado por las altas temperaturas antes de que aparezcan y no esperar a que el trabajadores se encuentre mal: "No puede ser que vayan a medir y para que haya estrés térmico tenga que haber otra serie de parámetros como la humedad, la sudoración y las corrientes de aire... pero la realidad es que el trabajador está a 38 o 40º".

Por eso, reclaman que ese protocolo se ligue exclusivamente a la temperatura que se alcanza en el puesto de trabajo: "Queremos ligarlo a unas medidas de temperatura concretas donde además de poner ventiladores y dar agua, haya unas paradas y alargamiento de las pausas, para que los compañeros puedan desde ducharse a descansar en zonas refrigeradas".

Sus propios aparatos

En la actualidad es la empresa la que hace las mediciones con sus propios dispositivos y, por lo tanto, quien establece si las condiciones sobrepasan lo estipulado. Por ello, desde UGT insisten en cambiar el protocolo: "Si veo que hay 40º, a lo que se añade las protecciones y estoy trabajando con máquinas que desprenden calor... hay un disconfort térmico muy grande. Tenemos que poder trabajar sin riesgo de que haya un golpe de calor, cuyas consecuencias son lamentablemente en algunos casos irreversibles".

El ejemplo de Iveco

En otras factorías, como en Iveco, el protocolo de calor está ligado exclusivamente a la temperatura que se alcanza en el interior de las naves. Aunque aplican la norma con flexibilidad, lo que recoge es que a partir de 28 grados se empieza a repartir botellas de agua fría, y con más de 30 comienzan los relevos y las paradas extras, tal y como explica Juan Carlos Calvo, de CCOO: "A partir de los 30º se van dando relevos a la gente, para que pueda descansar más tiempo, y en aquellos casos en los que no hay gente para ese relevo, se para algún ciclo de producción, añadiendo pausas adicionales a las ya previstas".

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