El conde Porcelos y su esposa serán gigantones y los cabezudos volverán a las fiestas de Burgos

Burgos

Las celebraciones festivas de Burgos contarán con un cortejo ampliado de gigantones con dos parejas más y recuperarán los cabezudos, con 4 personajes de la tradición burgalesa, en la aspiración de obtener la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial para esta muestra de la cultura popular.

A punto de cumplir en 2024, 125 años de historia, las 10 parejas de gigantones se amplían con el Conde Diego Porcelos, fundador de la ciudad en el año 884 y que celebrará el próximo año su 1.140 aniversario, y su esposa.

Aunque de la condesa no se sabe ni el nombre, como reconoce Cristino Díez, encargado de la confección de los nuevos gigantonesLas celebraciones festivas de Burgos contarán con un cortejo ampliado de gigantones con dos parejas más y recuperarán los cabezudos, con 4 personajes de la tradición burgalesa, en la aspiración de obtener la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial para esta muestra de la cultura popular.

A punto de cumplir en 2024, 125 años de historia, las 10 parejas de gigantones se amplían con el Conde Diego Porcelos, fundador de la ciudad en el año 884 y que celebrará el próximo año su 1.140 aniversario, y su esposa.

Aunque de la condesa no se sabe ni el nombre, como reconoce Cristino Díez, encargado de la confección de los nuevos gigantones, a pesar de haber buscado en la documentación histórica.

Además de restaurar los cabezudos que se conservan de hace décadas, se añadirán cabezas inspiradas en el Papamoscas, La Flora, el Martinillos y el Cachidiablo.

La intención municipal es el estreno de los nuevos gigantones y cabezudos en las próximas fiestas de San Pedro y San Pablo, pero se pretende que estén más presentes en todo el calendario festivo de la ciudad y sus barrios, según la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, para quien es fundamental cuidar y mantener esta tradición si se aspira a ese título de Bien de Interés Cultural.

A menos de 3 meses para las fiestas mayores de la ciudad, hay que trabajar con rapidez en la elaboración de los nuevos personajes, porque es un proceso artesanal laborioso, advierte Cristino Díez.

Los gigantones, de 2,40 metros de altura y 60 kilos de peso, nacieron casi al mismo tiempo que los Gigantillos, cuando el día del Corpus Christi acudían como si se tratase de una gran embajada diplomática, a rendir homenaje ante el Santísimo sacramento.

Existe documentación que habla sobre ellos desde el siglo XVI, apareciendo descritos en 1738 como un grupo similar al actual, compuesto de: 'Rey e Reynas, Turco y Turca, Gitano y Gitana, Negro y Negra e Gigantillas'.

En 1861 fueron renovadas las primitivas cabezas, con motivo de la visita a Burgos de la Reina Isabel II. En 1973, al igual que los Gigantillos se destruyeron en un incendio por lo que se hubieron de renovar. En 1984, con motivo de la MC Aniversario de la ciudad de Burgos se construyen las nuevas figuras de El Cid y Doña Jimena.