Las atención a menores por adicciones se triplica en los últimos dos años

Soria

Castilla y León, y Soria como una de sus nueve provincias, se sitúa al frente de la última estadística elaborada por el ministerio de Sanidad sobre alcohol y otras drogas en España. Los jóvenes de la Comunidad comienzan a beber alcohol y a fumar a los 16 años.

El jefe de psiquiatría del complejo hospitalario de Soria Ricardo Martínez explica que, “en los dos últimos años la atención en las consultas a menores de edad, de entre 16 y 18 años, por cuestiones de adicción se ha triplicado. La pandemia ha jugado un papel crucial en ello, generando aislamiento y cambios de hábitos que desembocan en esas nuevas costumbres y adicciones”.

Las adiciones que se tratan “no sólo están vinculadas a sustancias como el tabaco, el alcohol o las drogas”, sino también a otras “como el azúcar o el café”, así como “a conductas relacionadas con el móvil, las apuestas y el juego y las películas en diferentes plataformas”, apunta el psiquiatra.

El aumento de las adicciones entre los jóvenes tiene “una respuesta psicológica”. Rodríguez relata que, tradicionalmente, “una persona busca recompensas que le ayuden a sobre llevar el día a día en el ámbito familiar, laboral o educativo. Pero si la sociedad no es capaz de recompensar a la persona, ésta se refugia en lo que le satisface para seguir adelante. Aunque sean recompensas vacías, resultan válidas para compensar esas carencias”.

En lo que respecta al consumo de cannabis, la edad se sitúa en los 18 años, según la estadística, pero la realidad, dice el psiquiatra, es que comienzan “mucho antes”, lo que conduce “a consecuencias psicológicas graves a corto plazo”.