Akalipe, un 'grito de guerra' estampado en camisetas que busca el emprendimiento de las personas con discapacidad

Valladolid

Miki Martín tiene una hermana, Carlota, con una enfermedad rara llamada Encefalopatía epiléptica. Al darse cuenta de las dificultades con las que se encuentra en el día a día, pensó en montar una empresa que ayudara a personas como ella a tener su propia independencia económica y poder incluirlos así en el mundo laboral y el ecosistema del emprendimiento. "Akalipe nace de mi hermana", explica Miki. "Desde muy pequeño, conviviendo con ella, me he dado cuenta de que tienen muy poca voz en la sociedad. Hace un año me pregunté qué puedo hacer yo para ayudarla y sobre todo a su futuro económico, que es un poco el miedo que tenemos todas las familias que tenemos a una persona con discapacidad en nuestra vida". Y así nación Akalipe.

¿Qué es Akalipe?

Esta marca nace de un grito. "Akalipe es el grito de guerra que mi hermana Carlota lanza cuando está enfadada con la familia. Cuando dice ¡Akalipe!, todos sabemos que está enfadada, la dejamos en paz y al rato ella vuelve tan feliz y contenta como siempre", relata Miki.

Junto a unos compañeros de clase, Miki ha desarrollado este proyecto que es ya una realidad. Akalipe es una marca de ropa, pero según este joven emprendedor, "no queremos que nos confundan con una fundación o una ONG, no queremos que nos compren por caridad, queremos que lo hagan porque les gusta nuestros diseños, el producto".

La misión de Akalipe es incluir a las personas con discapacidad en el mundo laboral para demostrar a la sociedad que son capaces. Para poder entender este proyecto podríamos meter en una coctelera una parte de responsabilidad social con la intención de dar visibilidad y facilitar la inclusión de las personas con discapacidad en el tejido empresarial. Por otro lado la pasión, la ilusión y las ganas de aprender de unos jóvenes emprendedores. Y el tercer pilar fundamental es la trasparencia, ya que buscan "ser honestos con los clientes y diseñadores para así crear una comunidad".

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Dar voz a las personas con discapacidad a través de las historias

Miki y el resto del equipo lo tienen claro: "Queremos que cuando compres las camisetas pienses: me la voy a poner porque me gusta, pero también porque le voy a dar voz a la persona con discapacidad que no la tiene y voy a aportar mi granito de arena para hacer un mundo mejor". Las personas con discapacidad son las diseñadoras de las prendas, en ellas expresan su creatividad y luego se estampan las creaciones en las prendas para su posterior venta en la web que han creado para ello. "Queremos mostrar con transparencia cómo trabajamos juntos universitarios y personas con discapacidad", resalta Miki Martín.

La respuesta de la sociedad está siendo grande, "no esperábamos tanto", exclama sorprendido el joven empresario, algo que les ayuda a seguir con ilusión con este proyecto.