Una campaña informativa acompañará el despliegue del contenedor marrón en Burgos para concienciar sobre la separación de los residuos orgánicos

Burgos

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, Josué Temiño, ha informado del inicio este mes de febrero de la instalación del quinto contenedor, el marrón, que irá acompañada de una campaña de sensibilización ciudadana sobre la importancia del reciclaje de los residuos orgánicos.

Su despliegue, de 900 unidades, no culminará hasta finales de verano o principio de otoño, por el retraso provocado por la crisis de suministros vinculada a la guerra en Ucrania, y se repartirán juegos de cubos y bolsas, junto a la tarjeta personalizada para la apertura del contenedor, que lleva cerradura.

El concejal de Medio Ambiente anuncia también que llegarán otros contenedores de vidrio, más funcionales para la descarga de una gran cantidad a la vez, aunque advierte de que la ordenanza de ruidos impide el depósito de vidrio por la noche por las molestias que puede generar a los vecinos.

En este sentido, defiende el sistema de recogida 'Puerta a Puerta' para hostelería y comercio como una norma que ya tienen asimilada las principales ciudades europeas, aunque es pronto para sacar conclusiones. Una comisión de seguimiento junto a los empresarios deberá corregir posibles deficiencias.

Sobre las críticas del PP de que no se puede obligar a los negocios a aceptar el 'Puerta a Puerta', Josué Temiño lanza un mensaje a Carolina Blasco, que redactó en su día la ordenanza de residuos, para que sea más propositiva o que se marche.

''Le recomiendo, ha dicho Temiño, que se que se lea los artículos 11, el 13, el 17 y el 18, que dan cobertura al propio sistema 'Puerta a Puerta' y que deje de embarrar de confrontar a la hostelería y al comercio con el equipo de gobierno, que si no tiene nada más que aportar que cierre la puerta y que se vaya, pero por lo menos que nos deje trabajar''.

A Josué Temiño le parece sorprendente que la candidata del PP a la alcaldía, Cristina Ayala, proponga retener pagos a la empresa por la supuesta falta de limpieza en la ciudad. Asegura que los contratos están para cumplirse y las certificaciones se abonan puntualmente.

El concejal pone el ejemplo de Madrid, donde gobierna el PP y tiene la misma concesionaria. Cree que al alcalde Almeida no se le ocurriría dejar de pagar por la prestación del servicio.

Es el contrato de mayor coste para las arcas municipales, por el que el Ayuntamiento de Burgos paga más de 17 millones al año.