El aguilucho cenizo, un vecino en peligro

Ávila

Su nombre científico es 'circus pygargus'. Es uno de los tres tipos de aguiluchos que viven en Ávila junto al pálido y al lagunero. Se distribuye por el norte de la provincia al ser una especie muy vinculada con la agricultura y concretamente a los cultivos de cereal. Los cambios que se han ido realizando en esta producción agrícola han jugado en contra de su conservación. Por ese motivo, el aguilucho cenizo ha sido elegido ave del año por la Sociedad Española de Ornitología.

Es un ave con una envergadura en torno a un metro y con una longitud entre 40 y 46 centímetros, de tamaño medio. Las hembras son algo más grandes que los machos. Su nombre le viene de la tonalidad del plumaje de los machos, grisáceo cenizo. Tiene un vuelo grácil y armonioso. Las hembras son de color pardo uniforme. Anida en los cultivos de cereal donde hace sus nidos a ras de suelo y cría a sus pollos con una puesta de 4 o 5 huevos. Y esto se ha convertido en uno de sus principales peligros ya que el trabajo de las cosechadoras arrasa con muchos nidos y pollos. Hace años, la cosecha se realizaba cuando los pollos empezaban a volar y abandonar el nido pero con la intensificación de la agricultura y el cambio climático ahora se realizan antes, cuando los animales todavía está en el nido.

Para tratar de paliar en algo esta situación, en provincias próximas como Segovia y Salamanca grupos conservacionistas están llegado a acuerdos con agricultores para poder balizar las zonas donde están los nidos y que las cosechadoras no trabajen allí, iniciativa que se está empezando a realizar también aquí en Ávila. Otros enemigos son los insecticidas y pesticidas que se utilizan en la agricultura cuando los propios aguiluchos son unos controladores naturales de especies que perjudican a la agricultura ya que su alimentación se basa en topillos o ratones que perjudican los cultivos. Una situación que ha provocado que en los últimos diez años haya descendido en nuestro país el número de ejemplares en un 25% estando catalogada como vulnerable en el Libro Rojo de las Aves en España.

En El Guardabosques de este mes de febrero, Felipe Nebreda nos hablaba de esta especie además de situar el calendario natural con el búho real como primera especie en la que eclosionan los huevos o el inicio del cortejo en las grandes rapaces. Y en la agenda anunciando algunas de las actividades medioambientales previstas para las próximas semanas.