Adoptar una mascota

Palencia

Decía Gandhi que “un país, una civilización se puede juzgar por la forma en la que trata a sus animales”.

Hace algunos días la protectora Scooby de Palencia alertaba de que en el último año se ha desbordado el número de abandono de gatos en nuestra ciudad y que además temen que este problema se agudice en los próximos meses.

Y es que estamos en unos días en los que serán muchos los niños y niñas que en sus cartas de deseos navideños incluirán el tener una mascota en casa y es preciso recordar algo más que evidente, y es que ninguna mascota es un juguete. Es muy apetecible llevar un cachorrito a casa pero no olvidemos que ese adorable cachorrito crecerá y que lo que estamos asumiendo es una responsabilidad no para unos días, no para unos meses, sino para un periodo de tiempo largo y que además de una responsabilidad supondrá la asunción de unos cuidados y de unos gastos.

Está más que demostrado que tener una mascota puede ser algo muy positivo para el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. Puede enseñarles lecciones como la responsabilidad, la confianza, el respeto, la paciencia… Pero además las tareas que implican el cuidado de la mascota como pasearlos o alimentarlos les ayudará a desarrollar algo tan importante como la empatía.

Pero no solo tienen efectos positivos en los más pequeños sino que las mascotas son un excelente aliado para combatir el sentimiento de soledad e incluso ayudan a luchar contra la ansiedad y el estrés, tres de los grandes problemas que enfrenta nuestra sociedad. Eso sin entrar en otras cuestiones como la utilización terapéutica de animales.

Si, tras una buena reflexión, deciden poner una mascota en su vida, no olviden que una muy buena idea sería adoptar, dar una segunda oportunidad a algunos de los muchos perros y gatos que buscan casa. Lo de las segundas oportunidades en la vida, como concepto, me gana, pero en este caso especialmente. Es fácil. Solo deben ponerse en contacto con nuestra protectora y adoptar o incluso acoger temporalmente antes de dar el paso definitivo.

Esta noche cuando llegue a casa mi gato adoptado, Lolo, estará esperándome junto a la puerta y a pesar de que estoy segura de que cree que la casa es suya, de que he tenido que retirar algunos adornos que le divierte mucho tirar, a pesar de que me despierta temprano cada mañana para que le dé de comer y aunque cada año tire al suelo mil veces mi árbol de Navidad, me mirará con sus enormes ojos y yo no podré evitar que una gran sonrisa se dibuje en mi rostro. A pesar de sus mil manías y picias adoro que ronronee enroscado encima de mí y nuestras extrañas y divertidas conversaciones humano-gato.

Si empezaba hoy con una frase de Gandhi quiero acabar con una de Paul McCartney, que dijo que “puedes juzgar el verdadero carácter de un hombre, o de una mujer, por la forma en la que trata a sus compañeros animales”. Cierto. A mí me gusta tener cerca gente que cuida y respeta a sus compañeros animales. Seguro que ellos serán también buenos compañeros para ir por la vida.