Una ganadería caprina ecológica, última víctima de los incendios de la Culebra

Las consecuencias de los incendios de la Sierra de Culebra de este verano, no acaban: la ganadería de cabras de la que sale el queso artesanal Beato de Tábara, en San Martín de Tábara, se ha visto obligada a vender y sacrificar las más de 500 reses que componían el rebaño. “el trabajo de una vida entera”,

Un incendio que en un segundo ha acabado con “el trabajo de una vida entera”, asegura Santiago León, cabrero y fundador, de la conocida marca de queso de cabra, que explica que los animales quedaron muy afectados por los efectos del fuego y no han superado las secuelas que sufrieron en pulmones y tráquea.

Santiago León no escatima crítica alguna a los responsables públicos por llenarse la boca con el medio rural, pero luego no hacer nada por él, unos responsables públicos que se erigen en “salvadores del medio rural” pero “que sin vivir de lo que produce el medio rural viven de los impuestos que pagan los que están en medio rural”. Impuestos que para este ganadero no están siendo utilizados para realizar políticas públicas a favor del bienestar, del medio ambiente o a “parar la sangría propiciando que haya nuevas incorporaciones”, sobre todo de los jóvenes al sector agropecuario. Sin embargo, cree que no cesan las “declaraciones ante la prensa en medios de comunicación y ante la sociedad, que después nunca se concretan ni en el BOCYL ni en el BOE”. Situación que permite que el mundo rural siga “olvidado y despreciado”.

Las reses tendrán que ser vendidas a 45 euros, alrededor de 180 euros costará cada animal de reposición. Porque, afortunadamente, cree León que sus hijos seguirán con la explotación ganadera y la producción quesera, e intentarán con muchos sacrificios, según asegura este ganadero “resurgir de las cenizas”.