El Montearenas recupera la memoria y dignidad de las víctimas de la represión franquista

Ponferrada

Gallo rojo, Gallo negro de Chicho Sánchez Ferlosio se convirtió en la banda sonora del sencillo homenaje que el Ayuntamiento de Ponferrada ha realizado este sábado para recordar los fusilados por la represión franquista en el Montearenas al pie de la pieza 'Estela de los condenados II' del escultor Amancio González.

Con seis metros de altura, la escultura está situada en la glorieta de acceso al cementerio municipal de Montearenas. Se trata de un lugar estratégico en la entrada y salida del municipio por lo que se da visibilidad completa a un monumento articulado en acero en cuya estructura se sostiene 'la figura de un hombre que se lanza a la nada y al vacío', ha descrito Amancio González para trasladar la idea de un conjunto escultórico que pretende ser continuidad del ubicado en el patio de la higuera del Museo del Bierzo y denomina

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do 'Estela de los condenados I'.

'La pieza del museo escenifica la salida de varias personas hacia un lugar incierto como puede ser el Montearenas donde la víctima se enfrenta sólo sobre la nada a un final injusto' ha explicado González quien ha situado en un lugar preferente la figura de un hombre elaborado con 3.000 piezas de acero.

El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón ha tomado la palabra para destacar la necesidad de cumplir con la obligación de la ley de Memoria Histórica para garantizar y perpeturar 'la verdad, la justicia y la reparación ' para las miles de víctimas asesinadas por la represión franquista y desaparecidas para su familias por lo que, ha reiterado, ' es una obligación de toda administración pública el cumplimiento de esa ley y la aplicación de esos principios', apuntó.

El alcalde de Ponferada también ha avanzado que ha encargado un estudio municipal para determinar si, al amparo de la Ley de Memoria Histórica, es necesario retirar los dos únicos vestigios franquistas que quedan en la ciudad como son la placa del Comandante Manso en un edificio de la plaza Fernando Miranda o el escudo franquista de la vidriera de la Basílica de la Encina. A la espera de conocer las conclusiones de informe, el alcalde ya ha señalado que está convencido de que 'no habrá ningún problema por parte de los particulares y propietarios' en el caso que se determine la obligación de retirar esos vestigios por Ley.

Las investigaciones han determinado que, al menos, medio millar de personas acabaron en las diversas fosas comunes del Montearenas si bien hay muchas víctimas cuyo rastro no ha quedado documentado en los archivos oficiales. En el homenaje a los desaparecidos de Montearenas participaron un centenar de personas, algunas de ellas familiares de los asesinados, así como varios miembros de la Corporación Municipal y representantes de otras instituciones. Los asistentes depositaron claveles rojos en la base del monumento tras la interpretación de Gallo rojo, Gallo negro a cargo del músico José Manuel Sabugo.