ASAJA vaticina una mala cosecha del girasol en Soria

Soria

A aproximadamente un mes de la cosecha de los girasoles, ASAJA Soria prevé una mala campaña también con estas oleaginosas por varios motivos: sequía, precio del gas y animales silvestres. Será en torno a la Festividad del Pilar (12 de octubre) cuando se empiecen a cosechar las amarillas plantas, pero con malas expectativas en un año en el que se apostó por este cultivo como consecuencia de la guerra en Ucrania y la posterior autorización para ello: con casi 450.000 hectáreas plantadas en la provincia. Carmelo Gómez, presidente de ASAJA Soria. "Se ha plantado más que otros años, porque cuando estalló la guerra se planteó la posibilidad de poder hacerlo y por parte de Europa se concedió. Y lo hicimos, con la intención de poder complementar la campaña, en terrenos destinados inicialmente para barbecho, pero, como no ha llovido, no ha servido de nada y casi ha sido peor".

Precisamente por el conflicto, el primer factor negativo que apunta Gómez: el precio del gas. "Es un año en el que habrá que tener mucho cuidado a la hora de poner a secar los girasoles en los secaderos, porque a la hora de secarlos allí se gasta gas, y el precio de éste ya sabemos como está. Y todo acaba redundando en el bolsillo si los llevan aún húmedos. Si lo llevas verde, cobrarás menos al tener que sumar gastos del secadero", apunta, insistiendo en lo poco que compensa este año haber apostado por el girasol.

Y es que, pese a la humedad de las propias plantas, la evidente sequía estival dejará muy mal fruto, "malas pipas". "No serán precisamente buenas, al contrario que el cereal, por la falta de precipitaciones. pero ya no nos queda otra, 'ajo y agua', que se suele decir... Aunque el agua bien la quisiéramos", bromea, compungido, Gómez.

Y como tercera pata de banco para una mala cosecha por llegar, según Carmelo Gómez, con un mes por delante: la presencia de animales silvestres. "Como suele decir, está todo vendido, a un mes de cosechar, y aún podemos ir a peor. En este tiempo, podemos sufrir el daño por parte de la fauna silvestre. Y es que es lógico: el girasol es lo menos seco ahora en el campo y los animales se los comen".

La cifra: Agroseguro ha recibido reclamaciones sobre 7.700 hectáreas de girasol en la provincia: de ese total, 7.400, el 96% corresponden a daños por sequía, no nacencia y fauna silvestre.