El problema de las plazas fantasma de aparcamiento

Aranda de Duero

Que se eliminen de la información digital que ofrece el servicio de aparcamiento reglado las doce plazas que corresponden al costado norte de los Jardines de Don Diego, que quedaron fuera de servicio para estacionar vehículos que no sean los de la Policía Local o Protección Civil cuando se llevó a cabo la remodelación del tráfico de esta zona. Es lo que pide Carlos Pastor, un arandino que no reside actualmente en la localidad, pero que asegura que la falta de actualización en este servicio que ofrece a tiempo real datos de las plazas libres de la ORA confunde y engaña a algunos incautos visitantes, que en más de alguna ocasión han estacionado en alguna de estas plazas, jugándose la posibilidad de recibir la multa correspondiente. “Cualquier conductor va a buscar esas plazas que figuran en las pantallas y no es capaz de encontrarlas por muchas vueltas que dé y nada tan fácil como informáticamente anular esos detectores, que llevan años malinformando a los conductores y sobre todo a la gente que viene en busca de la Ciudad Europea del Vino y lo que se encuentra es una multa”, ironiza.

Quien denuncia este episodio de las ‘plazas fantasma’ es el mismo que presentó en el mes de abril un recurso contra una multa que recibió en la calle Ronda, donde viven sus suegros, octogenarios y con movilidad reducida, a la que accede en ocasiones con su vehículo para dejarles lo más cerca posible de su casa y llevarles la compra u otros enseres. En ese escrito explica que el pivote estaba bajado y entendió que podía pasar para descargar sin tener que pedir permiso llamando a la comisaría de la Policía Local, según le habían dicho en otras ocasiones. Así se lo explicó también con todo detalle a principios de este mes de junio a la alcaldesa, aprovechando su presencia en el programa Hoy por Hoy Aranda. A pesar de que Raquel González se comprometió a estudiar este caso y solucionar la falta de definición que hay para circunstancias como la suya, sigue sin recibir respuesta, ni de ella ni del concejal de Seguridad Ciudadana, a pesar de que han pasado quince días desde que volviera a remitirles ese recurso de amparo.

Pastor entiende además que si el Ayuntamiento se decide a cambiar el sistema de pivotes hidráulicos de las calles peatonales por otro de cámaras lectoras de matrículas, al estilo de lo que hicieron en Madrid Centro, como sugirió la propia alcaldesa, la confusión va a ser todavía mayor y las multas se pueden multiplicar.