La promoción de la conciencia ambiental y la convivencia con la discapacidad cumple casi 20 años

Burgos

El Centro de Arqueología Experimental (CAREX) y los Humedales de Atapuerca han sido los escenarios de una jornada más del programa 'Limpiemos la Sierra', que prepara su vigésimo aniversario de forma especial para el próximo 2023.

La concienciación por el cuidado del medio ambiente y la apuesta por construir una sociedad cada vez más inclusiva y solidar, han sido los motores de esta actividad de convivencia, educación, divulgación del patrimonio e inclusión social. Este año la actividad ha cambiado de escenario y en vez de realizarla en los yacimientos se ha llevado a cabo en otro lado de la Sierra de Atapuerca.

El vicepresidente de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell, explica que se ha limpiado tanto en estos casi 20 años, que se ha tenido que cambiar la ubicación. Eso significa que hay resultados duraderos en la conciencia ambiental. Ya no hay que limpiar en algunos sitios porque no se tiran residuos, sostiene Carbonell.

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Unos 60 estudiantes del Instituto López de Mendoza y alumnos del Centro Ocupacional de Aspanias en Quintanadueñas, han participado en lo que es también una jornada de convivencia y ecología, con varias actividades en el CAREX. Mari Luz Serrano, de Aspanias, recuerda que el programa comenzó en 2003 con ocasión del Día Europeo de las Personas con Discapacidad, en busca de una integración social y cultural, pero también de conciencia ambiental.

'Limpiemos la Sierra' contribuye también a promover la sensibilización social hacia las personas con discapacidad intelectual junto al conocimiento por el patrimonio natural y cultural. Lucía Gutiérrez, del López de Mendoza, es la primera vez que participa en el programa, aunque en el instituto también se organizan talleres relacionados con el reciclaje y la educación ambiental.

Raquel Contreras, de la Comisión gestora del Ayuntamiento de Atapuerca, ha destacado la importancia de los Humedales en el ecosistema de la sierra y que este año se han incluido en la mejora del entorno.

La jornada ha concluido con el taller de reciclaje “Macetobotella”, creado exclusivamente para esta actividad, y que ha consistido en dar un nuevo uso a las botellas de plástico, fomentando la creatividad, la expresión artística y la conciencia por el medio ambiente. A través de este taller, los participantes, de la mano de monitores de la Fundación Atapuerca, han convertido una botella de plástico en un macetero decorado con elementos naturales, donde han plantado semillas de diferentes especies vegetales.