Fatídico tiempo de descuento para el Conquense

Cuenca

Fatídico tiempo de descuento que por segunda jornada consecutiva le ha costado puntos al Conquense. Si hace una semana se le escapaba un punto en el Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda, ayer en el Luis Ocaña se le escapaba la victoria ante el Tenerife B. Con el mismo fútbol y un poco más de suerte la Balompédica podría llevar 4 puntos en dos jornadas, pero se tiene que conformar con un punto de seis posibles.

Le costó al Conquense quince minutos entrar en el partido, pero una vez que entró impuso su superioridad ante el Tenerife B. A partir de ahí hasta el descanso los de Rober Gutiérrez fueron muy intensos en la presión, evitando que los tinerfeños se sintiesen cómodos con la pelota y pudiesen desplegar su potencial ofensivo. En ataque, el equipo buscó reducir los errores en la salida, optando por balones largos a Jairo Cárcaba, que realizó un trabajo incansable que pagaría en el tramo final del encuentro.

En verdad, casi todo el equipo realizó un gran esfuerzo en esos primeros 45 minutos. La recompensa llegó con una gran jugada de Caba, que le da un magnífico pase a Monterde que batía a Moha. El de Sagunto marcaba sólo cinco minutos después de entrar al campo por la lesión de Kain.

La Balompédica perdió a Coba pero ha encontrado a Caba, que de momento a otro nivel, ayer dejó destellos de gran jugador, ayer fue de lo más destacado en el seco césped del Luis Ocaña. Que esa es otra historia…El Conquense pidió que se regase el césped, pero le dijeron que no se podía porque patatas…

Tuvo ocasiones el Conquense para haber ampliado, pero tras el paso por vestuarios la balanza se fue inclinando a favor del Tenerife B, que se iba agrandando al tiempo que los blanquinegros se empequeñecían. La salida del campo de Caba, que era el que más sentido le daba al juego de ataque, también fue importante, al igual que el cansancio de jugadores claves y la falta de personalidad para tener un balón, que cada vez quemaba más, hizo que el Tenerife B embotellara a la Balompédica en su área. Un par de paradas de Raúl Bernabéu, ayer titular en la portería, fue el preámbulo del gol canario. Una falta que la transformó Faya en el empate con esa dosis de suerte de los que llevan la flecha para arriba, pues toco en la barrera para desviar trayectoria y hacer imparable el lanzamiento.

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Toca aprender y afinar esos pequeños detalles, que en esto del fútbol, suelen ser muy grandes.