Salud y bienestar

Aprobado el anteproyecto de ley que fijará los tiempos máximos de espera en la sanidad de Castilla-La Mancha

La intención del Gobierno de Castilla-La Mancha es que se apruebe en este año, una vez se celebren elecciones y se constituyan las Cortes, para que en el 2023 ya esté en funcionamiento

Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno

Toledo

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha tratado hoy el Anteproyecto de Ley de Garantías de tiempos máximos en sanidad. Con esa futura ley -una vez se apruebe en las Cortes regionales- se pretende reducir el tiempo de espera en el ámbito de atención del SESCAM.

De esta manera, la espera máxima para una intervención quirúrgica será de 180 días, para una consulta será de 60 días y para una prueba diagnóstica 30 días. Así lo ha detallado el consejero de Sanidad en Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz.

Ha aprovechado el titular de Sanidad para arremeter contra el Gobierno de Cospedal ya que, según ha explicado, "el PP derogó la Ley de garantías" que ya había y, una vez volvió el Gobierno socialista, se comenzó, en el 2019, a redactar una nueva ley, con tal mala suerte de que la pandemia del COVID-19 obligó a paralizarla.

Una vez retomado el proyecto, y adaptado al tiempo actual, "se podrá modificar con las alegaciones, después pasará al consejo consultivo y, después, las Cortes lo votarán". Con ella, se establecerán los tiempos máximos de espera y, aunque el Gobierno regional, podrá adaptarlos, esos plazos tendrán que ser siempre "por debajo de los tiempos que marque la ley nacional".

Lo que diferencia, según Fernández Sanz, a la norma castellanomanchega de la nacional es que "no solo se dirige a lo quirúrgico, si no también a las consultas". Y aunque la norma recoge que la espera para la intervención quirúrgica será de 150 días, "hay tiempos exclusivos que son mucho menores". Aquí, se recogen dolencias como los tumores malignos, enfermedades cardíacas o desprendimientos de retina que, según ha prometido el titular de Sanidad, "en 30 días deberá estar solucionado de manera quirúrgica".

Además, la ley prometerá que cuando el tiempo de espera del paciente se haya superado en su centro de referencia, le ofrecerá una alternativa y una respuesta, aunque el SESCAM deba subrogar el servicio a un centro concertado. En este supuesto, los gastos ocasionados por dicha intervención, así como los gastos de desplazamientos de paciente y acompañante, correrán a cargo del sistema sanitario público regional.

La "idea" del Ejecutivo autonómico es que esta ley esté aprobada en este año, una vez que se celebren las elecciones y se constituyan las Cortes, para que en el próximo año 2023 "estuviese en funcionamiento".

 
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