"Alguien tendrá que responder por lo ocurrido, nunca ha pasado nada, hasta que pasa, no había vallas de protección"

Las familias de las menores que resultaron con quemaduras, durante la quema de la sardina en el fin de fiesta del carnaval en Calzada han denunciado los hechos. Piden responsabilidades porque no había vallas protectoras, ni presencia de bomberos como medida preventiva. El padre de una de ellas, en declaraciones a SER Ciudad Real, Luis Ruiz Muñoz muestra su indignación por lo ocurrido y espera que no vuelva a suceder en el futuro. "Cosas que pasan por no tener las medidas correspondientes, como nunca ha pasado nada... y ahora que ha pasado tendrán que tomar medidas y se tendrán que responsabilizar y lo tiene que pagar alguien.." señala.

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Gema García, alcaldesa de Calzada: "Entendemos la decisión de la familia"

Una decisión que la alcaldesa, Gema García dice entender, reiterando que desde el Ayuntamiento se están recabando todos los datos de lo sucedido para elaborar el correspondiente informe de los hechos que ya se están investigando. Asegura que se han puesto a disposición de las familias todos los recursos que puedan necesitar en estos momentos tan difíciles.

Recordemos que en torno a la sardina había decenas de asistentes muy cerca de la estructura. Pudo ser una desgracia mayor, gracias a varias personas que se abalanzaron sobre ellas, de forma espontanea, pudieron sofocar las llamas y las heridas son superficiales. La más mayor, la de 12 años ya ha recibido el alta y la menor de 6 años, sigue en la unidad de quemados del hospital La Paz, muy dolorida, con gran parte de su rostro afectado por las quemaduras.

El padre de Natalia confiesa que anímicamente están muy mal, su hija Natalia tiene media cara quemada y debe recibir tratamiento para restablecer la piel, cada semana. "Tengo que dar las gracias a dos chicos que apagaron el fuego a las dos, por cierto uno de ellos se ha quemado las manos también, lo que estamos pasando.. no quiero que nadie que tenga hijos pase por esto"

Las niñas fueron alcanzadas por los restos que se estaban quemando de la sardina, tras una pequeña explosión ocasionada por el bote de alcohol que uno de los miembros de la peña organizadora arrojó en el interior.

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