Qué es la viruela ovina y por qué no se puede vacunar

Ciudad Real

A principios de semana se decretaba la inmovilización de todo el ganado ovino y caprino de Ciudad Real, Albacete, Cuenca y Toledo: en total más de 3 millones y medio de cabezas de ganado. Una decisión motivada por la irrupción de una enfermedad erradicada en España desde 1968: La viruela ovina. Un virus que pese a tener vacuna, su utilización nos cerraría a las exportaciones de uno de nuestro productos más internacionales: el queso manchego.

Se trata de una enfermedad vírica que no afecta de ninguna manera a los humanos, ni siquiera por el consumo de productos, pero es muy contagiosa y mortal entre los animales: les provoca la aparición en las zonas desprovistas de lana de manchas rojas, luego se escama la piel, provocando dermatitis y costras. También provoca fiebre y diferentes lesiones en órganos internos y finalmente la muerte. La transmisión no es por aerosoles, es por contacto directo: es decir, entre animales o por las zonas donde han pastado y se ha quedad el virus, como nos ha explicado en 'Jaraíz' Juan Miguel Segovia, veterinario especializado en ganado ovino y caprino y miembro del Consejo de Colegios de Veterinarios de Castilla La Mancha.

Aunque no hay tratamiento curativo, existe vacuna pero su administración provocaría que la enfermedad se convirtiese en endémica, lo que cerraría las puertas a las exportaciones de los productos provenientes de las ovejas y cabras, entre ellos el queso manchego, el alimento español mejor valorado en EE.UU. De los 18 millones de kilos que se produjeron en 2022, cifra récord, un tercio se comercializó en el país norteamericano.

De ahí que el control se intente realizar frenando el contacto entre animales, principal vía de contagios, y con el sacrificio de todos los animales de las explotaciones donde se hayan detectado casos. La principal preocupación radica en que la cabaña de raza manchega, autóctona de Castilla La Mancha , no se vea seriamente afectada.

Considera Segovia que debe haber una interrelación entre los diferentes colectivos implicados para atajar esta enfermedad, principalmente con los veterinarios, que pueden ver de manera temprana los primero síntomas, al trabajar a pie de explotación.

La viruela ovina es muy común en el norte de África, desde donde probablemente ha saltado a la península Ibérica. En España llevaba más de medio siglo erradicada.