Ciudad Real

Preocupación en el sector tras los diferentes brotes de viruela ovina que han llevado a la inmovilización de la cabaña de ovejas y cabras de la región: en total más de 3 millones de cabezas de ganado de explotaciones de Albacete, Cuenca, Toledo y Ciudad Real.

Una de ellas es la de José Luís Pérez, un ganadero de Carrión de Calatrava está viviendo todo con mucha preocupación: la finca la ha cerrado a cal y canto y sólo se permite el acceso imprescindible y bajo desinfección total.

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También a la salida se rocía con el producto limpiador. Incluso si la veterinaria tiene que visitar la explotación , se viste dentro y la ropa se queda allí.

En su explotación tiene unas 500 ovejas, todas de raza manchega, y la producción de leche la vende directamente a queserías que elaboran queso con denominación de origen Manchego. Se trata de uno de los principales productos agroalimentarios de la región, con importante presencia internacional, principalmente a EE.UU donde consumen un tercio de la producción y es el alimento español más reconocido. De ahí que la importancia de evitar que la cabaña de esta raza se vea seriamente mermada.

Aunque considera positivo el confinamiento de los animales, cree que las medidas se tendrían que haber tomado antes.

Pedro Barato

El presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha incidido en que se trata de una enfermedad muy complicada y ha puesto el foco en los los ganaderos: no son los culpables, si no las víctimas. Pide que se tomen medidas sanitarias, pero también económicas que palíen la situación que están viviendo los ganaderos con cifras acordes que permitan la restitución del ganado.

Pide que se empiece a pensar ya en la reposición del ganado, la prevención de futuros casos y también la vacunación y las posibles consecuencias que pueda tener.

Pide celeridad a todas las administraciones para que las ayudas lleguen a los ganaderos afectados.