La nieve y el hielo cubren la cascada del Nacimiento del río Cuervo, en Cuenca

Cuenca

Considerada como una de las cascadas más bonitas de España, el Nacimiento del río Cuervo es una de las estampas más populares de la provincia de Cuenca desde hace décadas. Este es paraje está catalogado como Monumento Natural y se forma a lo largo de una pared tobacea por la que se desparrama el manantial que crea el río Cuervo, afluente del Guadiela que lo es a su vez del Tajo.

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La cascada tiene una amplitud de más de 30 metros a través de rocas cubiertas de musgo por las que el agua se descuelga creando las cortinas y los saltos que le aportan su peculiar belleza.

Tras las intensas lluvias de finales de diciembre, el Nacimiento del río Cuervo aumentó el caudal creando entonces una estampa de este paraje natural que solo puede verse unos días. También es habitual que llegue a secarse al final del verano, sobre todo si el periodo estival ha sido seco y caluroso.

Por el contrario, en los días más fríos del invierno, la cascada llega a congelarse. Estos días, además, todavía tiene el entorno cubierto de nieve tras la primera nevada del invierno. Las bajas temperaturas que siguieron han congelado la nieve y buena parte de la cascada.

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Con las previsiones de heladas que pueden dejar hasta -6º en este punto en la madrugada de este 24 de enero, es muy probable que toda la cascada se congele creando entonces otra de las estampas más típicas del Nacimiento del río Cuervo, que se repite cada invierno, y que solo aguanta unos días.

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