"Castilla-La Mancha necesitaría un 20 por ciento más de guardias civiles"

Toledo

La Asociación Española de Guardias Civiles pide más medios y más personal en Castilla-La Mancha. Aseguran que la plantilla actual, con 5.287 efectivos, incluidos los guardias civiles de tráfico, es "insuficiente" para hacer frente al reto demográfico y a las cifras de criminalidad. Faltan puestos y los que existen están, en muchos casos, infradotados. La Asociación cifra el déficit de agentes en la región en un 20 por ciento y pide reforzar el número de efectivos en las localidades limítrofes con Madrid pero también en las zonas más afectadas por la despoblación.

Su portavoz, Domingo Medina, pone como ejemplo las localidades de Illescas, Seseña, Valmojado o Fuensalida que, debido a su cercanía a Madrid, absorben parte de la delincuencia de Madrid. Desde esta asociación recuerdan que, según datos del Ministerio del Interior, los delitos en Castilla-La Mancha crecieron entre enero y septiembre en un 24 por ciento y los asesinatos se duplicaron, cifras que, auguran, aumentarán cuando se contabilicen los tres últimos meses del año. En Illescas y Seseña, señala Medina, la delincuencia ha crecido un 12,2 por ciento y un 9,3 por ciento respectivamente.

Sólo en la provincia de Toledo, el portavoz de esta asociación señala que el número de agentes, 1.740 a fecha de octubre, debería sobrepasar los 2.000 entre seguridad ciudadana y el resto de especialidades "para dar un buen servicio al ciudadano, que se lo merece". Asegura que el actual número de agentes en la región es insuficiente para abarcar una demarcación de 79.000 kilómetros cuadrados, con zonas muy alejadas, en las que muchos puestos y cuarteles están muchas veces cerrados obligando a los guardias civiles a cubrir largas distancias para acudir a un servicio.

Consideran que la actual tasa de reposición fijada por el Ministerio es insuficiente para abordar esta problemática y que aumentar los efectivos ayudaría a mejorar la lucha contra la violencia de género y a prevenir los hurtos y robos en domicilios y en explotaciones agrarias. Denuncian además que los equipos sin vacantes se crean detrayendo personal de Seguridad Ciudadana, lo que origina un problema mayor en los puestos al verse más mermados de personal. Por eso, piden que se completen las plantillas y que se afronte un despliegue más acorde con la realidad.

"Hablamos de dar respuesta a la inseguridad de los agricultores y ganaderos en el campo, de pequeños o grandes hurtos y hablamos de dar respuesta a la violencia de género, delitos tecnológicos, con efectivos en unidades sin destino y sin ficha de méritos", explican desde esta asociación que recuerda que el ciudadano percibe la seguridad en relación al tiempo que se tarda en dar respuesta a su problema y subraya la apuesta de muchos agentes por la España Rural eligiendo destinos que para muchos son poco atractivos, como aseguran puede comprobarse en la plantilla de mujeres.