La creación de un Banco de Tierras y la declaración de Zonas de Protección Agraria, principales medidas de la Ley de Acceso a la Tierra

Ciudad Real

Proteger y promocionar la agricultura familiar, dar una oportunidad a los jóvenes que se quieran incorporar a la actividad agraria y fijar población en las zonas rurales de Castilla-La Mancha. Son los objetivos de la futura Ley de Agricultura Familiar y de Acceso a la Tierra. Ya se ha dado el visto bueno el anteproyecto y en la primera mitad de este año se espera que pueda pueda aprobarse de forma definitiva la Ley como ya avanzara el consejero de Agricultura Francisco Martínez Arroyo.

Una legislación que incluirá toda una serie de medidas con las que se pretende consolidar población en los pueblos. Para ello se creará un Banco de Tierras que facilitará la puesta en contacto de la oferta y demanda de parcelas agrarias que pueden ser cultivables. Serán parcelas cuyos propietarios hayan solicitado voluntariamente su inscripción, las fincas sobrantes de las concentraciones parcelarias, fincas que pasen a la administración y o aquellas parcelas infrautilizadas que puedan adquirirse por expropiación forzosa, como ha explicado en Jaraíz, el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo. "Con ese conjunto se crearía un banco de tierras que se pondría a disposición, a través de la Consejería de Agricultura, para que puedan disponer de ellas, sobre todo los jóvenes o cualquier otro agricultor que quiera acceder a la misma", indicaba Portillo añadiendo que "si generamos un sistema en que puedan disponer de tierras que se quedan abandonadas podría haber un número importante de hectáreas a disposición de aquellas personas que quisieran trabajar en el sector agrario".

La adjudicación podría ser en régimen de propiedad a través de venta o por concesión administrativa, algo parecido al alquiler, aunque esto será algo que se tendrá que definir con el desarrollo de la Ley que reconocerá como Explotación Familiar aquella cuya mano de obra provenga al menos en un 50 por ciento del núcleo familiar o en caso de ser asociativa, que cuente con menos de 10 socios.

Una agricultura familiar que será prioritaria en materia de ayudas y también de agua, ya que la Ley establece que la consejería con competencias en agricultura tendrá que trabajar con las Confederaciones Hidrográficas para que en los posibles bancos públicos de agua se les priorice, "como es el caso del Alto Guadiana a medida que se vaya desarrollando a través del Consorcio", concretaba.

Además, se establecerá un marco para que puedan designarse zonas de Protección Agraria con el fin de que no queden abandonados espacios agrarios y puedan seguir produciendo.