ASAJA Cuenca cuantifica en 100 millones de euros las pérdidas en 2022 por la sequía, los costes de producción y la fauna silvestre

Cuenca

La sequía, el gran incremento de los costes de producción y los daños que causa la fauna silvestre en los cultivos han marcado este año la actividad agraria en la provincia de Cuenca, según la organización agraria ASAJA, que cuantifica las pérdidas en unos 100 millones de euros. El secretario provincial de ASAJA, Manuel Torrero, ha calificado 2022 de caótico y convulso desde el punto de vista agrario, en el que los costes se han triplicado. Las previsiones para el próximo año no son tampoco halagüeñas, según ha lamentado, porque entrará en vigor la reforma de la PAC que introduce algunas normas que perjudican seriamente los intereses de los agricultores conquenses.

Torrero ha explicado que la sequía ha afectado gravemente a todos los cultivos, especialmente al girasol que ha registrado la peor cosecha de los últimos veinte años, a pesar de que se permitió incrementar las hectáreas sembradas por la crisis de Ucrania. Torrero afirma que es difícil prever si los agricultores ampliarán sus cultivos de girasol hasta no tener claros los precios.

ASAJA ha denunciado los daños que sufren los agricultores en todos sus cultivos por los conejos y las especies cinegéticas. Torrero ha insistido en que llevan veinte años denunciando esta situación y no se han tomado medidas eficaces.

A todos estos problemas, se ha sumado este año la localización en varias explotaciones ganaderas de la viruela ovina que ha obligado a sacrificar a más de 25.000 ovejas. El responsable del sector ganadero de ASAJA en Cuenca, Vicente Caja, ha lamentado la situación que atraviesan los ganaderos afectados que, aunque han recibido ya las subvenciones, tienen que comenzar de cero su actividad.