El Ayuntamiento de Toledo licita la primera fase de Vega Baja

Toledo

En dos meses estará adjudicada la obra de acondicionamiento de la Vega Baja en su primera fase. El inicio de las obras comenzará en una parcela de 28.000 metros cuadrados sometida a señalización, con caminos peatonales y carril bici, que permitan a los ciudadanos conocer el pasado visigodo de la ciudad.

Es la primera de las actuaciones fruto del convenio a 3 bandas firmado por el Ministerio de Cultura, la Junta y el Ayuntamiento por importe de 824.000 euros. Afectará a una parcela ubicada entre la Senda de las Moreras y San Pedro el Verde. El concejal de urbanismo Jose Pablo Sabrido ha explicado las características del proyecto y cuáles son las premisas que se van a seguir. Los restos deben ser tratados "de manera que se vea que son antiguos, que no queden difuminados con una construcción moderna, ser accesibles al público para que lo puedan ver de cerca, y con una diferenciación de cada una de las parcelas por colores para que se pueda identificar lo que se está viendo".

El acondicionamiento del parque arqueológico constará de tres fases más que afectarán a las localizaciones donde se ha comprobado la existencia de restos. Basándose en estos estudios, el Ayuntamiento ha comprometido la ejecución de un nuevo parking para la Fábrica de Armas que no es donde actualmente dejan el coche sus alumnos, junto a la puerta de Sabatini, y donde sí hay restos.

Paralelamente, la parcela se irá poblando de arbolado en todos aquellos huecos donde no haya presencia de restos arqueológicos para que no sea un "parque muerto", ha dicho Sabrido, sino un nuevo pulmón verde en la ciudad.

Hay que recordar que las actuaciones prioritarias que recoge este acuerdo pasan por la creación de espacios verdes ajardinados en los recorridos, entre los bienes de interés cultural y las zonas excavadas o en excavación, y completar las prospecciones geofísicas. Este convenio también ampara la recuperación de las áreas excavadas, la puesta en marcha de nuevas excavaciones arqueológicas y el desarrollo de programas didácticos y de visita a los trabajos arqueológicos.

A esto se suma, la realización de actuaciones concretas y permanentes en el tiempo para convertir a la Vega Baja en un foco de atracción cultural, medioambiental, de encuentro y de esparcimiento para la ciudadanía en el centro de la ciudad, para lo que las administraciones asumirán su responsabilidad con el compromiso de derivar recursos a un espacio que aglutina tres Bienes de Interés Cultural: el yacimiento arqueológico de Vega Baja, el Circo Romano y la ermita del Cristo de la Vega.